Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
La categoría +35 de Lanús en el Máxibasquet tiene su particularidad y sin que suene tan extraño, son un grupo de jugadores coordinados por una mujer. Lilián Bouzas, es quien ordena tácticamente y administra los tiempos de uno de los equipos animadores del torneo de veteranos en esta temporada 2016.
En cualquier deporte de equipo es muy difícil poder llevar adelante una buena temporada sin una visión de afuera, sin una persona que ordene y vea lo que no so ve estando dentro del plantel como jugador y esta situación en categorías informales como veteranos suele pasar mucho, por lo que las discusiones entre compañeros son moneda corriente.
A partir de esta dinámica común fue que Lilián Bouzas, dejó de ser la oficial de mesa del equipo, para convertirse en la entrenadora o mejor dicho “ayudante táctica”, como le gusta remarcar a la entrevistada. “Comencé en la planilla, pero compartiendo viajes pre y post partido, con cenas y sobremesas, se fue dando lo de empezar a dirigirlos” arrancó contando Lilián sobre su asunción como entrenadora.
“Discutían mucho entre ellos, les costaba ponerse de acuerdo y una vez finalizado el partido, mientras cenábamos y se charlaba sobre el juego, yo les daba mi visión. Así fue a lo largo de todo un año, hasta que un día me consultaron si me animaba a dirigirlos y ayudarlos más que nada con el tema de los cambios, para que no se generen rispideces entre ellos. Yo no tenía problema, pero si les modifiqué su pregunta y les consulté si ellos se animaban a ser dirigidos por una mujer”, con las pautas establecidas y las ganas de ambas partes, comenzó la aventura de Bouzas en el banco del conjunto granate.
“La cuestión es que empecé dirigiendo un grupo de amigos míos, ya que conocía a todos los que jugaban y tenía buena relación con todos, después en los años siguientes se fueron sumando más jugadores a lo que algunos conocía de vista nomás. Año a año se va poniendo más competitivo el torneo, pero eso no modifica mi proceder, para mí es un hobbie y no puedo dejar de remarcar que mi función es darles una mano en los partidos, ya que debido a problemas de horarios y la informalidad de veteranos, no cuentan con horas de entrenamientos como para tomar decisiones tácticas con cierto sustento”, destacó Lilián sobre la coyuntura que rodea al máxibasquet, donde se mantiene encendida la llama de la competencia, pero con distintas responsabilidades en cuanto a la preparación.
Sobre la consulta si representaba un desafío dirigir a un equipo de hombres, la entrenadora expresó: “Para mi es un desafío cada partido, tratar de equivocarme lo menos posible y también lo es la situación de que un grupo de hombres acepte que una mujer bajé la línea de lo que hay que hacer en el partido, siempre teniendo en cuenta que mi aporte es una colaboración”.
Generalmente en los tiempos que corren, la diferencia de género se nota cada vez menos en todos los ámbitos y en el deportivo ocurre algo similar, el respeto y la igualdad van dando paso a una forma de pensar más abierta, dejando los prejuicios de lado. Con respecto a la posibilidad que haya recibido un destrato desde su rol de entrenadora en algún partido, Bouzas sostuvo: “Nunca tuve ningún problema de género y tampoco he recibido esas típicas frases en contra de la mujer, al contrario siempre recibo buena onda de parte de todos los equipos “.