Acosta y un factor clave para su regreso

Por
Actualizado: septiembre 16, 2016

«Si, es verdad, resigné plata para venir a jugar a Echagüe, pero el club también hizo un esfuerzo grande y eso es valorable. Existían algunas ofertas para continuar en el TNA pero no me convencían mucho; hablé con mi amigo «Manteca» (Diego Prego), me comentó el interés de Echagüe y de Juan Pablo Boadaz por tenerme, me tentaron, resultó una oferta muy buena y opté por venir aquí. Sin dudas el equipo que se armó también fue decisivo al instante de elegir, porque cuando me comentaron los nombres que iban a llegar entendí que la decisión tomada fue la correcta. Por eso estoy contento», cuenta Sebastián Acosta, una de las figuras contratadas por la entidad de Flores para afrontar una nueva temporada del Torneo Federal.

La charla se da en la confitería de la institución una tarde de muchísimo viento, un rato antes de comenzar otra jornada de intensos entrenamientos buscando la mejor puesta a punto previo al comienzo del certamen, con fecha prevista del 14 de octubre.

Acosta llegó a Pedro Echagüe tras su paso por Sarmiento de Resistencia en el Torneo Nacional de Ascenso, y junto a dejarse seducir por la invitación inicial de Prego (con quien compartió equipos juveniles de Boca, tras sus inicios en Burzaco FC, club cercano a su casa paterna, a los seis años y donde permaneció hasta los 17 cuando emigró al Xeneize), existieron otros factores de peso que lo llevaron a tomar esa decisión. Una, bastante especial, tiene nombre propio: Agustina, su hija de 18 años, fruto de su relación con la madre de la joven.

«Estábamos de novio con la mamá y llegó Agustina, la verdad nos costó al principio porque éramos muy jóvenes pero nos trajo felicidad saber que íbamos a ser padres. Gracias a Dios, si bien no estoy con la madre tenemos una relación de respeto y hacemos todo para que nuestra hija sea feliz y le vaya bien en la vida. La posibilidad de estar en Echagüe y vivir en la casa de mis viejos me permite estar cerca de ella. Soy un agradecido de poder ser un profesional y vivir de ello, pero también me ha llevado alejarme de mis afectos y esta instancia de mi vida quiero disfrutarla. Agustina entendió lo que hago en mi trabajo y no me la hace tan difícil; ella viaja a Corrientes o yo vengo a Buenos Aires, pero siempre buscamos el modo de encontrarnos y fortalecer la relación de padre e hija».

Su hija vive en Longchamps con la madre, cerca de Burzaco, el lugar de residencia de Sebastián, por lo que su nuevo desafío para este próximo Torneo Federal le permite fortalecer dicho vínculo. «Soy muy feliz por esta posibilidad, nos vemos seguido y no pasa mucho tiempo sin estar juntos», admite el alero. Cuando se le pregunta qué porcentaje de venir a Buenos Aires tuvo el deseo de estar cerca de ella, comenta que «todo suma en la balanza, y  es una, además de disfrutar a mis padres (Juan Carlos y María Eva) y hermana (Alejandra, dos años mayor)». Tanto Agustina como Alejandra son jugadoras de básquet en Burzaco FC. ¿Juega mejor que el padre? es la pregunta obligada. «Ojalá (risas), juega muy bien; es dos-tres y le gusta tirar, en eso salió al papá (risas).

Esta parte de su vida lo llena de plenitud por la posibilidad de compartir mayor cantidad de experiencias con su hija mayor. Está la otra parte, la de Joaquina, su hijita de cuatro años que tuvo con su mujer Guadalupe, a quien conoció en Corrientes cuando jugó para Regatas, y ella practicaba remo. Se conocieron, enamoraron, armaron familia y llegó la pequeña.

«Mi mujer me entendió y apoya, porque en principio vine a jugar y ella sabe lo que amo el básquet; puse cosas en la balanza: el equipo, el club, el esfuerzo que hizo para traerme y eso se agradece muchísimo. Entendió mis ganas de venir acá, pertenecer al grupo que se estaba armando, y también comprender que en definitiva es para el bienestar de la familia. Costó al principio, porque uno ya está instalado allá, tiene la casa, que no es fácil obtenerla; aparte ella está trabajando en Corrientes, pero está mi suegra y amigas que la ayudan y eso me deja tranquilo. Soy feliz de tenerla como compañera, mujer y madre de mi hijita, me apoya en todo y eso lo valoro».

Joaquina ha venido a Buenos Aires, y la última vez permaneció veinticinco días, donde pudo ser la atención absoluta de sus abuelos paternos, su tía y su hermana mayor, quien le pidió a los papás poder ser su madrina, a lo cual accedieron gustosos. Cordialidad, respeto y comprensión de todas las partes transforman a Sebastián en un hombre completo con respecto a los afectos.

Acosta posee una dilatada trayectoria en el básquet nacional, donde incluso ostenta un título en Liga con el Boca de Julio Lamas en la temporada 1996-97 siendo juvenil. Con la lesión del Lobito Fernández, tuvo la posibilidad de participar con bastante minutos. Luego llega al club Néstor García, quien le dice que no le dará muchos minutos y emigra a Racing Club al TNA, dirigido por Guillermo Vecchio. Un gusto que se da, ya que es confeso hincha de la Academia. Una temporada y retorno a Boca, quien llamó como entrenador jefe a Rubén Magnano. A partir de allí, comienza un raid por la Argentina en busca de fogueo e insertarse profesionalmente.

En relación a su nuevo desafío, sin dudas el llamado e invitación de Prego fue la piedra basal. Ambos fueron parte de aquel gran Boca juvenil campeón dos años seguidos, integrado además por Julio Mázzaro, Maximiliano Bertolino, Fernando Oyarzún, Ariel Eslava, Pedro Calderón y los hermanos Camargo, entre otros. «Una linda banda con la que seguimos en contacto y cada tanto nos vemos». Al referirse a su arribo a Echague, comenta:

«Con Diego hablamos muy seguido y me contó acerca de la seriedad con la que se trabaja aquí, la responsabilidad y cumplimiento; una vez llegado lo comprobé y por cierto está a la altura de poder jugar un certamen profesional. Además, que me haya llamado Juampi y me comentara su deseo de tenerme en el plantel me gustó. Ojalá se de y podamos avanzar; queremos eso. Es un torneo difícil, deberemos ir de a poco, ponerse a tono físicamente y lograr armar una química como equipo».

Integrado por jugadores con miles de batallas encima, el mote de candidato no les asusta.

«Obviamente que no, pero somos cautelosos y deberemos trabajar en pos de ratificar eso, demostrar que somos un equipo interesante. Tenemos buenos jugadores, como Juan Pablo (Sartorelli), el Negrito Alvarez, Emma (Sayal), Leo Rodriguez,Lauti Cisterna, que es joven y tiene mucho futuro. Somos conscientes de llevar el título ese pero habrá que demostrarlo dentro del campo de juego, ser humildes y estar tranquilos, porque el torneo es largo».

Al final de la entrevista, se le pregunta como proyecta su futuro una vez concluida su etapa como jugador.

«Hace dos años cambié de representante (Mariano Nóbile), un gran amigo mío, y luego de charlar surgió la idea de continuar en la representación de jugadores, pero se necesita aprender, comenzar de a poco y estamos en ese proceso, manejándome con algunos chicos, foguearme y capacitarme para realizarlo de manera seria».

Sebastián Acosta, una de las figuras que presentará Pedro Echagüe en el Torneo Federal. El proyecto del club, las ganas de integrar un plantel competitivo, factores determinantes al momento de decidir regresar a Buenos Aires. Y el amor hacia su hija.