Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Para un club de barrio como Pinocho, un gran logro se disfruta el triple. En esos momentos es donde el trabajo y la dedicación que se brindaron a lo largo de tantos años para la enseñanza de los chicos toman un valor incalculable. Es la tranquilidad del deber cumplido, un mimo para todos los que forman parte.
En los pasillos del club de Villa Urquiza no hay persona que no afirme que Pinocho es una institución cien por ciento formadora de jugadores. Esa materia prima fue la que le permitió a las inferiores lograr el ascenso para jugar este año el Top 20. El orgullo desborda de las palabras de Orlando Bracci (66), quien llegó al club hace 18 años y hace una década es el entrenador de Mini, Premini, U13 Y U15 A. “Para mí, Pinocho es mi segunda casa”, dice, y se sumerge en la charla con FEBAMBA para explicar este muy buen momento.
-¿Cómo se compone el equipo de entrenadores?
-Trabajamos con Horacio Berger, quien conduce U17, U19 y Primera, y Nicolás Pessano y Leandro Ferreyra manejan las categorías B y C de U13, Mini y Premini. Y ahora estamos completando la Tira B hasta juveniles para jugar el formal. Por una cuestión de falta de jugadores no pudimos hacerlo el año pasado. A eso apuntamos con las pruebas que hicimos. Por suerte los chicos vinieron, tuvimos entre 15 y 18 los martes. Nosotros tenemos una base grande, pero este año vamos a estar flaqueando en U17, por lo que necesitamos algunos cadetes más para competir en el Top 20.
-Me imagino la felicidad que tienen por haber llegado al Top 20. ¿Qué significa para ustedes?
-Llegamos a esta instancia con todos jugadores surgidos del club. Yo los agarré desde que eran Premini. Para los más viejos que estamos acá es realmente un orgullo. En el club yo empecé dirigiendo cadetes, juveniles y Primera y después pasé a enseñarles a los más chiquitos. Entonces con Eduardo Olmedo (Director General de básquetbol del club) nos pusimos la meta de llegar a lo más alto que podamos con nuestros jugadores. El año pasado nos encontramos con que teníamos una categoría U15 bien armada, los U19 que tenían una buena posibilidad y los U17 armados con jugadores del club y con otros que se sumaron desde afuera. Con esa base se fue dando todo.
-¿Cómo fue el proceso de clasificación?
-Fue muy duro. Creo que junto a Caza y Pesca fuimos uno de los clubes que más partidos ganamos, con 65, y apenas perdimos siete. Nosotros trabajamos todos los años para que los chicos vengan al club sin ninguna exigencia. Acá lo único que nos piden es que trabajemos y traigamos la mayor cantidad de jugadores posible. Como había una camada de chicos que habían empezado a jugar juntos hace muchos años vimos que teníamos posibilidades de llegar a la parte de arriba, todo esto a medida que fue transcurriendo el año. La suerte y Dios nos acompañaron para alcanzar este momento.
-¿Creés que esto puede ser una motivación extra para el chico que llega a Pinocho a probarse?
-Yo creo que sí. Todos vienen con ese objetivo. Para clubes como el nuestro, en el que no tenemos la suerte de reclutar, es importante que el chico sepa que viene a probarse para jugar el Top 20.
-Por otro lado, ¿cómo planifican el año para la Primera?
-La idea para este año es jugar con todos chicos del club. Queremos que estén los que pasaron de juveniles y dos o tres jugadores mayores, que vengan de otros clubes o que hayan jugado el año pasado acá. Creo que nos falta un año o dos para no necesitar refuerzos en Primera y que sea un equipo íntegro del club.
-Teniendo en cuenta que estás a cargo de los más chicos, ¿cómo hacés desde tu experiencia para adaptarte a una actualidad tan distinta y poder generar algo con el mensaje que tratás de transmitir?
-Yo siempre dije que Pinocho es un club familiero. Entonces yo me incluyo en esa característica porque soy familiar con los chicos. Saben que en mí tienen un amigo, un compañero, un profesor, un tío, un padre, lo que sea. Soy muy exigente trabajando, pero si me tengo que tirar al piso o a una pileta con un chico lo hago. Por supuesto que quiero que se cumpla con el trabajo durante el tiempo de entrenamiento, pero no puedo dejar de lado la actualidad en la que vivimos, la tecnología, las computadoras, los teléfonos celulares. Yo prohíbo a los chicos de mi categoría usar los teléfonos en el gimnasio. Después, afuera está todo bien. Además hago mucho hincapié en los estudios. Los chicos de Premini tienen la obligación de traerme el boletín para ver cómo andan en la escuela. Estudiar lo ponemos como prioridad. Si hay problemas en ese sentido, tratamos de ajustar la situación.
-¿Cómo piensan la temporada que se viene?
-Pensamos tratar de mantenernos en el Top 20 con las divisiones inferiores. Sabemos que hay equipos que son muy grandes y tienen muy bien ganado ese título, pero buscaremos estar dentro del pelotón que se pueda mantener en la categoría. También queremos formar una categoría D para U13, Premini y Mini, porque tenemos mucha escuelita. Y con la Primera nos exigimos nosotros mismos. Si podemos llegar a jugar un Prefederal lo haremos, pero no es nuestra obsesión.
Horarios de entrenamiento y prueba de jugadores
U15 – infantiles: lunes, miércoles y viernes, de 19 a 20.
U17 – cadetes: lunes, miércoles y viernes, de 20 a 21.
U19 – juveniles: martes, jueves y viernes, de 21 a 22.30.
FUENTE: Emilio Hamilton – Prensa FEBAMBA