El país se sumó a la fiesta de los más chicos

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Actualizado: octubre 12, 2016

La fiesta del Minibásquet lleva consigo historias de alegría, felicidad, asombro ante lo nuevo. Sentimientos enmarcados siempre en referencia a los más pequeños, los verdaderos y auténticos protagonistas. Y también anécdotas no visibles pero con el peso suficiente para que los niños puedan ser parte de los Encuentros Argentinos.

«Hacía nueve años que no participábamos, y decidimos regresar. Fueron meses de mucho sacrificio, porque el costo del viaje fue altísimo, pero sentimos que valía la pena, porque disfrutamos de una experiencia única», cuenta mientras desfilaban las delegaciones por el verde césped de Platense una responsable del club Atlético Chilecito de La Rioja. Chilecito es una ciudad ubicada a 200 kilómetros de la capital riojana, y la institución que los representó redobló la apuesta, y tras casi una década sin bajar a Buenos Aires y ser parte del máximo evento a nivel minibásquet, decidió traer por primera vez un equipo femenino.

«Las chicas pararon en un albergue, y la verdad están contentísimas por haber venido. Todo es hermoso», cuenta la responsable, en sintonía seguro con decenas de delegaciones que esperan el Encuentro con las mayores expectativas. Y por eso, similar a Atlético, en muchas de ellas trabajan a destajo dirigentes, padres, familiares y los propios jugadores para recaudar el dinero que les permita vivir experiencias inolvidables como la del sábado pasado.

Diversas regiones de la Argentina aportaron su colorido, con estandartes, banderas, mascotas y sus vestimentas representativas. Desde el Noreste, Formosa (Vialidad y Colegiales), Corrientes (Club Córdoba, Sagrado Corazón y Juventud Unida de Goya) y Misiones, con habitués como Papel Misionero de Capiovi, localidad a 120 kilómetros de la capital, con su delegación masculina y femenina.

Sin dudas el entusiasmo de los mencionados fue replicado por otros; se los detalla como síntesis de una fiesta en general, no por particularidades exclusivas. Desde el sur llegó San Martín de Viedma y desde las costas Rivadavia de Necochea.

La región cuyana no solo trajo a Chilecito, sino también a Municipalidad de Mendoza. Entre Ríos fue sin dudas una provincia que aportó desde varias ciudades (Rocamora, Concepción del Uruguay, Concordia, Colón, Villaguay y la capital); no fue menos numerosa Córdoba (San Francisco, Oliva, Oncativo, Córdoba capital) y Santa Fe (Granadero Baigorria, Rosario, Cañada de Gómez, Sunchales).

Buenos Aires también dispuso de una numerosa congregación y desde su extenso territorio llegaron contingentes de chicos que sumaron calor y color, para que junto al resto mostraran un panorama espectacular en las tribunas, con más de 10.000 asistentes.

En este 2016 dijeron presente conjuntos del extranjero, y fue así que desde los hermanos países de Uruguay, Brasil y Perú hicieron ensanchar las fronteras del 43° Encuentro.

Capurro, Larre Borges, Unión Atlética (Montevideo) y Alveon (Pan de Azúcar) desplegaron sus banderas uruguayas, mientras que Metodista y San José de Arequipa representaron a Brasil y Perú, respectivamente.

En la tribuna destinada a los familiares, el Club Atlético Chascomús desplegó una enorme bandera con una leyenda que bien puede sintetizar el esfuerzo realizado desde todas las partes: «El éxito es superarse».

Los chicos reflejaron en sus rostros la felicidad plena de estar siendo partícipes de un evento histórico, al que recordarán por siempre, como quienes de un modo u otro también fueron parte en otros momentos de sus vidas. Este es su tiempo, y por eso su algarabía justifica plenamente lo realizado el sábado en cancha de Platense.

 

FOTOGRAFÍA: Mónica Rifahi