Emprendiendo un nuevo camino en Arqui

Cada vez que un nene llega por primera vez a un club para incorporarse a un equipo y para jugar al básquetbol tiene claramente dos ideas: llegar a jugar un partido y hacerse de varios nuevos amigos. Y esto pasa en cualquiera, sea del color que sea la camiseta o el escudo que tengan en el costado izquierdo de su pecho.

De esta manera, se entrenan, van siempre, con lluvia, frío, calor o viento y le meten duramente hasta que un día llegan y suenan esas palabras mágicas desde los labios del entrenador: «Los citados para el partido son….». Allí, está su nombre y el escalofrío por saber que tendrá su bautismo empieza a recorrer su cuerpo y la felicidad es tan grande que se desborda por todos lados.

Luego, es el momento de contarles a papá y a mamá, que tanto aguante les hacen en llevarlos siempre y en alentar todos los fin de semana desde la tribuna.

Esta puede ser la historia de cualquier nene o nena que haya practicado el básquetbol u otro deporte aunque en esta ocasión se personificó en los cuatros pequeños de Arquitectura: Simón y Pedro Converso junto con Benjamín Fernández (Premini) ante All Boys y Sebastián Buk (Mini).

«¡Felicidades genios! ¡¡¡Y por muchos partidos más!!!!», expresó la gente de la institución en su cuenta oficial de Facebook.