Kanevsky y la gran fase de Macabi en +35

Por
Actualizado: noviembre 25, 2016

Macabi tuvo una gran fase regular en el campeonato del maxibásquet +35, y eso le permitió culminar con el 1, lo que le daba ventaja de localía en todas las definiciones de playoffs en busca del ascenso a la división A. Pero en cuartos de final se topó con un Gei en estado de gracia, lo sacó 2-0 y entonces el conjunto dirigido por Jorge Kanevsky debió afrontar una decisiva serie ante Club Morón sin margen de error: otra caída le impedía conseguir el objetivo anhelado a principios de temporada, cuando una vez armada la plantilla, eran uno de los candidatos naturales para obtener alguno de los cinco ascensos a la divisional máxima. Sufrimiento, pase de ronda y luego el 2-0 ante Ballester  que ratificó la posibilidad de jugar en la categoría superior.

Dos días después de vencer a Ballester, Prensa habló con el entrenador acerca del logro, la incertidumbre post Gei y otros temas referidos a su plantel.

«Perdimos la serie ante Gei porque ellos son un muy buen equipo, con una forma de jugar que nos complica, con una localía fuerte; nos derrotaron de manera justa el primer juego en casa y en su cancha nos vencieron con un triple sobre la hora. Dolió esa derrota, pero a la vez nos dio ánimo en vista a lo que venía, no podíamos decaer. Sin dudas nos vino bien el parate de algunas semanas posterior a esa serie, pudimos descansar y cuando llegó el primer juego ante Morón los jugadores estaban con muchísimas ganas. Contra ellos habíamos jugado cuatro veces en el año y todos fueron cotejos muy difíciles, pero estábamos con confianza porque ganamos los cuatro. Nos quedamos con el primero sin complicaciones y cierto relajo nos hizo creer que el ascenso estaba asegurado; eso hizo que el rival nos pasara por encima. El tercero fue durísimo pero lo sacamos adelante porque batallamos bastante, cambiamos la estrategia y ganamos», expresa Jorge bajo el agobiante sol de una tarde que ya anticipa el verano.

Una vez conseguido el ascenso tras barrer 2-0 contra Ballester, se le pregunta acerca de las sensaciones asomadas en el grupo.

«Lo definiste bien vos, fue una mezcla de  varias: alivio, alegría, felicidad. Como entrenador fue una alegría inmensa y para el grupo, que es joven en la divisional, la satisfacción de haber cumplido el objetivo y la ilusión nacida desde un primer momento concretada. Esta plantilla empezó este año, solo cuatro estaban en actividad, el resto retomó luego de varias temporadas afuera; pero con el correr de la competencia agarraron ritmo y terminaron en gran nivel, demostrándolo sobre todo en los últimos cinco juegos de playofs».

Una de las características de Macabi fue mostrar en cancha un juego rápido, ágil, merced sobre todo a lo expresado por Kanevsky: una plantilla joven con mayoría de jugadores entre los 36 y 38 años. Entre ellos, tal vez quien fuera el Jugador Mas Valioso de la fase regular, Mariano Travnik.

«Sin dudas Mariano podría jugar en Primera de Capital, Federico Villa también; los dos sacaron chapa en los cruces y el resto de los muchachos jugaron a gran nivel, son un grupo de amigos tremendo. Cuando consiguieron el ascenso festejaron como si fueran pibes, estaban emocionados. Pero si, Mariano pudo haber sido uno de los mejores, sinoel mejor, jugador de la temporada en el campeonato».

Consumado el objetivo, se le consulta al entrenador si es momento de relajarse y disfrutar, o ya enfocarse en lo que será una dura competencia con lo mejor del maxibásquet la temporada próxima.

«Es momento de disfrutar; igual de pensar que solo vendrá un solo jugador porque vamos a respetar la base de los que ascendieron. Ojalá los doce que fueron parte este año continúen y con respecto a quien llegue, esperemos sea un interno; haremos una buena pretemporada, mejorar el estado general y hacer un buen torneo. Recién vi el video con el festejo de los chicos y es emocionante, dan ganas de mantener esta base y repetir la actuación. Queremos estar a la altura de las circunstancias».

Para finalizar, se le pide una reflexión acerca de lo que significa ver a jugadores con sus vidas ya proyectadas y programadas, con familias, hijos, responsabilidades sobre sus espaldas, festejar y alegrarse como niños como los vio una vez ganado el ascenso.

«Es una sensación muy linda y uno que ya tiene 52 años pero mantiene la pasión intacta y se refuerza ese sentimiento cuando ve a gente como mis jugadores festejar como lo hicieron y pelear por el objetivo. El día que no me movilice esto y me de lo mismo ganar que perder, será el momento de dedicarme a otra cosa. Por suerte me sigue gustando ganar, y cada día más, y sufro cuando me toca perder. Pasa el tiempo y los deseos de competir en los niveles que sean están intactos».

Jorge Kanevsky, entrenador de un Macabi que se quedó con la última plaza para el ascenso a la A en el maxibásquet +35.