Refuerzo de calidad para Echagüe

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Actualizado: febrero 14, 2015

Aquellas lágrimas de Hilario Gutiérrez (19) en su último partido con los juveniles de Obras Basket no solo fueron por la derrota ante Boca en la final del Top 20, sino también por el final de una etapa. El ala pivote de 1.95m dejaba su etapa de formativas para insertarse en el plano profesional. Todo un cambio.

Si bien jugó algunos partidos con Obras en la Liga de Desarrollo, decidió no dejar pasar la propuesta de Pedro Echagüe, que le ofreció continuar su carrera jugando el Torneo Federal. Hilario ya tuvo la chance de jugar sus primeros dos partidos: en la caída ante Gimnasia de la Plata como local por 89-83 en tiempo suplementario sumó nada menos que 21 puntos y 10 rebotes, mientras que en la victoria frente a Platense por 95-84 aportó seis puntos y seis rebotes.

Gutiérrez habló de este nuevo desafío que le toca vivir, de sus cinco años en Obras, de los objetivos con su nuevo equipo y de lo que se propone a futuro.

-¿Qué fue lo que te sedujo de Echagüe?
-Además de buscar minutos de juego, busco seguir con mi desarrollo como jugador y seguir entrenando. Este me pareció un club muy serio en ese sentido. Las referencias que tenía de Juan Pablo Boadaz, el entrenador, y de compañeros que están en el equipo fueron muy buenas. Por todo esto decidí tomar esta decisión.

-¿Cómo te sentiste en el debut ante Gimnasia? ¿El Federal es un buen torneo para medir tu rendimiento?
-A pesar de los nervios previos por debutar en una categoría nueva y que no conocía, mis compañeros me hicieron sentir muy cómodo, tanto adentro como afuera de la cancha. El cuerpo técnico también estuvo siempre alentándome. Este torneo es una linda y nueva experiencia que me toca vivir en este momento. Lo noto muy físico, cosa que me gusta mucho. Es un campeonato que me atrae.

-Durante el año pasado pudiste evolucionar muchas facetas de tu juego en Obras. ¿Notaste lo mismo?
-Sí, en este sentido trato de aprovechar todo el tiempo las posibilidades que me dan, hace unos meses en Obras y ahora en Echagüe. Lo hice el año pasado con Silvio Santander, quien me dio la chance de entrenar con el equipo de Liga Nacional. Incluso me ha hecho debutar en la Liga. Esta temporada, Julio Lamas también me incluyó en las prácticas. Yo busco aprender siempre y sacar cosas positivas de los más grandes, todo para seguir creciendo como jugador.

-¿Qué significó para vos tener que dejar el club?
-Lo tomo como un desafío, ya que en Obras estuve mucho tiempo. Llegué hace cinco años siendo infantil segundo año y me entrenaron Marcelo Travnik, Ignacio Narvaja y, este último año, Santiago Petersen. Estoy empezando a formar mi carrera. El balance que hice del club es muy positivo, todos los entrenadores me enseñaron un montón de cosas. Estoy muy agradecido con todos porque siempre estuvieron conmigo y me contuvieron. Gracias a eso puedo seguir dando pasos en el básquet profesional. A la vez, la ida fue un poco triste, porque allá me quedaron muchas amistades.

-Para los que no te conocen tanto, ¿cómo te definirías como jugador en cuanto a tus virtudes y defectos?
-Soy un jugador muy temperamental y de ir para adelante, de poner mucha garra. Igual, más que las individualidades, me gusta el juego en equipo. Y con respecto a los defectos, quizás tenga que mejorar aspectos del lanzamiento y la defensa. En este tiempo voy a aprovechar todo lo que me dan en Echagüe para mejorar eso y serle más útil al equipo.

-¿Qué metas te planteás a corto y largo plazo?
-Me gustaría jugar la Liga Nacional. Tener una continuidad de minutos es un lindo objetivo. Y a corto plazo quiero dar todo de mí para ayudar a Echagüe para lograr nuestros objetivos, que son meternos en playoffs y después ir subiendo de a poco para tratar de ganar el Federal y ascender al TNA.

-Ah, bien, o sea que las expectativas son altas.
-Sí, creo que tenemos equipo para entrar en playoffs y pelear por el ascenso. Es un equipo con garra, como siempre suele tener Echagüe, y con una defensa fuerte. Hay buenos jugadores que saben aportar y jugar bien en equipo. Esa es la clave que nos llevaría a pelear por el ascenso.

FUENTE: Emilio Hamilton – Prensa FEBAMBA