Ciudad celebró una gran temporada y apunta al 2017

El entrenador de las categorías U15, U17 y U19 de Ciudad de Buenos Aires, Sebastián Calio, contó cómo vivió la temporada pasada en la que obtuvieron grandes resultados y sobre todo inculcar «la cultura del trabajo» entre sus conducidos, según le comentó a FeBAMBA.

«El 2016 ha sido grandioso y elijo esa palabra porque creo que es la que mejor calza a este año. En primer lugar logramos terminar de construir y establecer una cultura de trabajo en el club donde los jugadores vienen a entrenar con objetivos y metas claras. Y eso para mí es fundamental sobre todo en las categorías formativas. Los chicos vienen a entrenar con la cabeza puesta en mejorar.

-¿Qué balance hacen de este 2016?

-Lo que ayudó mucho para esto fue que en el club se logró un cuerpo técnico homogéneo y que trabaja mucho, con Nicolás Lovece a la cabeza como coordinador y entrenador de la primera, Agustín Brignani en la tira «b», Patricio Rush con Iván Parodi en el minbasquet y Carlos Arias en la preparación física de las distintas categorías de formativas y primera. En la estructura del club estuvimos ganando más espacios y horas para que los chicos puedan entrenar, contando con horarios a contra turno, exclusivos para trabajar los fundamentos.
En cuanto a los resultados en la primera, jugamos el Prefederal, salimos segundos en el grupo y quedamos afuera en las semisfinales vs Ramos. Esa misma primera con 6 jugadores mayores y 6 menores gano la copa de oro en la zona norte y salió segundo en el cuadrangular, mientras que la primera “b” también con varios jugadores menores llego a la semifinal de su nivel. La tira «a» mantuvo en el top 20. De todo esto igual creo que lo más importante es haber generado de parte de todos, esa cultura de trabajo.

-¿Por dónde pasaron los objetivos de este año, teniendo en cuenta que son categorías formativas pero que a su vez entran en un gran nivel competitivo?

-Me gusta mucho la formación, el desarrollo y la capacitación de los jugadores. Uno de los objetivos principales que tengo como entrenador, es siempre poder desarrollar a los jugadores para que puedan jugar en los más altos niveles de competencia cuando sean jugadores mayores, sea acá o afuera, en una primera de capital, otra liga en el país, en el exterior o en el nivel que el jugador desee, creo que lo mejor es que los jugadores tengan el anhelo de jugar al básquet y esas cosas hay que apoyarlas. Acá en el club, hay chicos de diferentes edades que quieren dedicarse a jugar al básquet y hay otros que buscan disfrutar del deporte llegando a jugar a su mayor nivel. En ese sentido busco ayudarlos y ese es el principal objetivo, aparte de que sean buenos seres humanos, indispensable para cualquier actividad de la vida, buscó que tengan el deseo de jugar y que puedan disfrutar del deporte con todo lo que lo compone como los compañeros, el equipo y la competencia. En base a esto planteó todos los años los mismos objetivos, que se los bajo a los chicos todos los días. Número uno, queremos ponernos solos en situación y no que el nivel nos ponga en situación. Me refiero a que apuntamos que los chicos estén siempre preparados. Que al nivel que lleguen a jugar, independientemente de la categoría que jueguen, no los sorprenda o desnude falencias, sino que estén para jugar más allá del nivel de juego de los rivales. Para eso es clave que cada vez que entren a la cancha a entrenar tengan en claro sus objetivos y metas. En segunda instancia, buscamos estar siempre mejor, cada entrenamiento queremos estar mejor que el anterior. Apunto a que los chicos tengan ese deseo de mejorar constantemente y no se conformen con lo que tienen, sino que busquen siempre más. Volviendo al punto anterior, el rival más grande que tienen son ellos mismos y tienen que buscar ganarse todo el tiempo. Por último, también queremos reforzar el concepto de equipo y los valores humanos, un equipo es mucho más que un grupo con el que me junto a entrenar o jugar los fines de semana. Cuando uno está en un equipo asume el compromiso de pertenecer a algo superador y por supuesto que ese compromiso también lo asumo yo y buscamos todo el tiempo poder hacer cosas como equipo. Dentro de este aspecto intento remarcarle a los chicos que el equipo es el club y no sólo la categoría en la que juego, ya que el beneficio de uno es de todos y el de todos es de uno también.
Los resultados no me los planteo como objetivos ya que los veo como una consecuencia del trabajo, sé que cumpliendo estos objetivos de arriba el trabajo va ser bueno para con los chicos, eso es lo más importante ya que el trabajo es para ellos y la probabilidades de tener buenos resultados va ser alta.

-¿Qué consejos se les da a los chicos a esas edades para que piensen en su futuro sin frustrarse ante un mal resultado?

-Desde mi punto de vista la frustración no es un problema, es una situación normal y no hay que tenerle miedo, todos tenemos que aprender a manejar ese momento, ya que todos caemos en situaciones donde nos frustramos y no sólo por un resultado deportivo que es «negativo», sino porque muchas veces las cosas no son como uno quiere. Creo que el mejor consejo que se puede dar a los chicos es que las cosas que pasan no son ni buenas ni malas, simplemente pasan y lo que hagamos con eso que nos pasa, como accionamos ante eso, va ser lo positivo o lo negativo del hecho. Estos últimos dos años en el club pasó algo sorprendente con un jugador de u17. En el 2015 en su primer partido del año jugando con la primera «b», se sacó el hombro de lugar y no se lo podíamos volver a ubicar. Ese año no pudo jugar durante los tres primeros meses hasta que se recuperó en julio, su respuesta ante ese hecho fue decirme que en el verano quería entrenar doble turno porque sentía que no había podido entrenar todo lo que hubiese querido. Durante todo enero y febrero entreno conmigo de 8 a 10hs, salía iba al gimnasio y luego volvía a entrenar al club a las 18 y no falto nunca. Después de tanto trabajo en el verano, este año en mayo se volvió a sacar el hombro de lugar y tuvo que operarse, 6 meses afuera, imagínate todo lo que se le habrá pasado por la cabeza no, pero sin embargo en esos 6 meses no faltó a ningún entrenamiento. Trabajaba con la mano izquierda o hacia bicicleta. En cuanto pudo volver a entrenar sin contacto se calzo las zapatillas y volvió a entrenar y terminó jugando los últimos 3 juegos. Por supuesto ya me dijo que en el verano vamos a entrenar a la mañana y a la tarde. Es así como creo que se combate la frustración, estando encima y lo único que se me ocurre decirles a los chicos es sigan trabajando en búsqueda de lo que cada uno quiere.

-¿Cómo se trabajó el sentido de pertenencia en los tiempos que corren?

-Un poco de lo que te contesté antes, la pertenencia es estar y para trabajar eso hay que estar, eso es lo que se intenta hacer, estar todo el tiempo y así hacer venir a los jugadores, estar atrás, insistir, que sepan que te interesa lo que pasa en su vidas y hacer cosas para despertarles nuevos intereses. Que entiendan que el equipo esta primero, segundo y tercero y mostrarles las cosas buenas que genera eso, que muchas veces son casi invisibles o imperceptibles pero no por eso dejan de ser muy buenas y válidas. Creo que si pasas tiempo con los jugadores y haces que pasen tiempo entre ellos, dentro y fuera de la cancha, la pertenencia se va dando sola. Yo en ese sentido soy un afortunado porque dispongo del tiempo y me las ingenio para hacer actividades y que nos involucremos todos.

-¿De cara a lo que viene, a dónde apuntan?

-Ahora buscamos dar un salto de calidad. Que los jugadores tengan una mayor preparación, estén todavía más involucrados en su crecimiento y busquen, por ejemplo participar en las selecciones o en las categorías mayores. Apuntamos a seguir en el camino del crecimiento.

DÍAS Y HORARIOS DE LOS ENTRENAMIENTOS

En el verano Ciudad de Buenos Aires realizará sus entrenamientos abiertos para todos desde el 9 de enero. Serán de lunes a jueves a las 16hs (U15: 2002 y 2003) a las 18hs (U17 y U19: 2001-1998).