Social Lanús renueva sus desafíos

Sin dudas unos de los clubes que pudo disfrutar de una gran temporada el año pasado fue Social Lanús, quien después de mucho tiempo, en primera división, volvió a entreverarse con los mejores de capital, disputando la Copa Metropolitana y en inferiores ascendió al nivel uno de la Conferencia Sur, recuperando el terreno perdido de años anteriores.

Pero como todo en la vida lo más importante es sostenerse, la satisfacción de haber llegado y competido sirvió para celebrar a fin de año, ahora el desafío del Lobo es mantener y elevar sus expectativas. Marcelo Galaguerri, experimentado entrenador de mil batallas en el básquetbol porteño, será el encargado de pilotear la “nave” de Social durante esta temporada, llegando en reemplazo de Hernán Gómez, quien continuará su carrera como técnico en Burzaco FC.

Para adentrarnos un poco más en el proyecto del Social Lanús para esta temporada, FeBAMBA charló con Galaguerri, quien contó cuales fueron sus impresiones en estas primeras semanas de trabajo y en qué momento de su carrera lo toma este llamado para volver a dirigir en Capital, luego de las seis temporadas consecutivas dirigiendo en la Liga Esteban Echeverría al Club El Fogón de Marmol.

– ¿Cómo se dio tu llegada a Social, en qué momento de tu carrera te llega esta oportunidad?

– Se dio en un buen momento, después de dirigir 33 años en forma ininterrumpida, con 6 temporadas consecutivas en el Fogón,  decidí tomarme un año sabático, sin dirigir, pero viendo mucho básquet en distintas canchas. Cuando uno está dirigiendo eso se hace difícil, así que me puse a ver partidos, analizar tácticas, compararlas con mi filosofía, cargar pilas para un nuevo desafío y acá estoy muy contento de volver a la actividad.

– ¿Con que club te encontraste cuando llegaste?

– Encontré un club en el que se respira básquet desde que entras, solo conocía la pasión de su gente al visitarlo dirigiendo otros clubes como Burzaco F.C, Independiente de Bzco, A.P.Versalles, Deportivo Español, Temperley, pero es increíble lo que se siente en este parquet.

–  El año pasado Social en Primera División contó con un equipo muy competitivo y participó en la Copa Metropolitana, jugando con los mejores después de muchos años. ¿Cómo venís con el armado crees que podrás contar con el mismo equipo este año o va a haber algunos cambios? 

– El equipo se está armando sobre la base del plantel del año pasado, al que se le sumaron los hermanos Rolandi Nicolás y Tomás y Lucas Vivas, por lo cual creo que está bastante completo el plantel, quizás si nos faltaría, de ser posible, sumar otro interno. Apuntamos a volver a jugar la Copa Metropolitana y a partir de ahí veremos para que estamos.

– ¿Qué tipo de juego es el que te gusta para tus equipos?

– En lo que respecta al juego pretendo conseguir un equipo que sea intenso, solidario defensivamente y que cumpla las reglas defensivas impuestas, en ofensiva, dentro de un orden establecido, apuesto a la capacidad resolutiva de los jugadores. Creo que en el básquet actual triunfa el equipo que mejor juegue la transición tanto defensiva como ofensiva y para poder conseguir esto es muy importante el trabajo que está realizando Ezequiel Núñez, nuestro preparador físico. Tengo la idea de contar con un plantel largo y rápido, para poder ir cambiando y no perder la intensidad en el juego.

– ¿Se habló de objetivos globales con la dirigencia? ¿Cuáles son las expectativas para esta temporada?

– Como te comente antes, el objetivo será clasificar para la copa Metropolitana e intentar mejorar la buena actuación de la temporada anterior. En lo que respecta a las divisiones formativas buscaremos mejorar el nivel técnico-táctico de los jugadores para que el club tenga a futuro los reemplazantes para los actuales jugadores de la división superior.

Social Lanús ya está en marcha, el año pasado fue una de las sorpresas y este año con la experiencia a cuesta, buscará redoblar la apuesta y ser uno de los animadores del básquetbol capitalino, el trabajo a conciencia determinará lo lejos que llegará el elenco de la calle Pringles.