Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Luego de seis años trabajando en Ramos Mejía LTC, Sergio Pugliese decidió continuar su carrera este año en Unitarios de Marcos Paz, equipo que buscará en la Conferencia Oeste retornar al Nivel 1, sitial donde la temporada pasada jugó junto al Prefederal. Justamente, en ese torneo, el equipo estuvo comandado por el Nono, como se lo conoce en el ambiente; si bien desde los resultados el balance no fue óptimo – perdió sus catorce juegos -, desde la perspectiva encarada por el presidente de la institución ubicada en el extremo oeste del Gran Buenos Aires, Diego Netto, el prisma con el que se lo analiza es positivo.
«Mi llegada a Unitarios surgió luego de varias charlas mantenidas con Diego, al momento donde me mudo a esta ciudad y en mis ratos libres me acercaba a observar partidos o entrenamientos. Allí me ofrece la coordinación integral con el propósito de mejorar la actividad en el club y la chance de presentarse en el Prefederal, buscando mostrar a los habitantes de este lugar que existe otro básquet, más profesional y exigente», se entusiasma el entrenador.
Y continúa describiendo los motivos de su llegada al club: «Me interesó la idea y acepté. Si bien no ganamos ningún partido, sirvió como experiencia para los chicos y a su vez, motivar un proyecto deportivo más ambicioso. Desde un primer instante la idea fue afrontar el certamen con una plantilla joven y poco presupuesto».
Cuando se le pregunta si al aceptar, sabiendo el material disponible y los rivales a enfrentar, era consciente acerca de la posibilidad de perder todos los cotejos, su respuesta es sincera: Y si… pero rescato encuentros donde mi equipo tuvo buenos momentos y juego aceptable. El primer tiempo contra River, Huracán San Justo, Gevp y Obras, por ejemplo. Pero al ser un conjunto modesto y con poca experiencia, no supimos cerrar algunos de ellos o trabajarlos mejor cuando el tanteador estaba parejo».
Simultáneamente, como lo venía haciendo desde 2009, Sergio estaba a cargo de la Primera y Formativas de Ramos Mejía LTC. Por eso aclara que Unitarios respetó siempre el lugar donde estaba trabajando primariamente. «Es más, algunos partidos que se jugaron los miércoles tratamos de cambiarlos porque llegaba muy justo con el tiempo debido a estar entrenando en Ramos; cuando acepté la propuesta lo hice desde la premisa que en principio el torneo se disputaba solo los domingos».
¿En qué momento surge entonces la propuesta actual? Al formularle la pregunta, quien antes de instalarse en Marcos Paz tuvo pasos por club Liniers, Afalp – donde logró ascender de la B a la A -, Pinocho, Los Indios y Lanús, responde de un modo que obliga a llevar la charla hacia su trabajo anterior: » Cuando en octubre decido no seguir más en Ramos…».
Tras detallar las reuniones de diciembre con Netto, y armando ambos un proyecto deportivo institucional, que implicaban metas a corto, mediano y largo plazo, Nono ingresa en un off the record necesario para entender los motivos que decidieron dar por finalizado su vínculo con una entidad donde llegó como asistente de Patricio Neilan, logrando el Super 8 que los depositó en Liga B, certamen que tuvo al Rancho como protagonista durante dos temporadas (2010-2011, 2011-2012, ésta bajo la denominación actual de Torneo Federal).
Además, en una etapa destacada del club, los U19 obtienen el Campeonato Argentino disputado en Bahía Blanca, ganándole la final a Pedro Echague, cuyo entrenador era Andrés García, actual head coach del Rancho.
«Ese equipo tenía una mentalidad muy ganadora y muchos deseos de entrenarse. Allí estaba su secreto; no solo salió campeón argentino, sino además obtuvo el campeonato del Nivel 1 A, venciendo también a Echague el cotejo decisivo», señala, mencionando algunos de los integrantes, entre quienes se contaban Luciano Massarelli, Maximiliano Segón, Martín y Matías Cuello, Patricio Pontillo, Jonny Monroy, Román Burgos, Nicolás García y Maximiliano Martínez. El conjunto que participaba en competencias nacionales, tenía en su cuerpo técnico, además de Pugliese y Neilan, a Julio Ramírez y Gonzalo Feijoo.
Al instante de preguntarle por qué tras varios años, y con esos logros (inmortalizados en gigantescos pòsters colgados en las paredes del gimnasio) decide irse, piensa la respuesta y contesta: «Uffff… cosas que me pasaron de manera sucesiva y llevaron a esa decisión. Al principio cuando se los dije no me creyeron, pero así fue. Digamos que cumplí un ciclo…».
La repregunta se impone inmediatamente, acerca si hubo un instante o circunstancia determinante. «¿En el que decido irme? Ehhhh…. prefiero no hablar, tengo códigos. Vos viste algunos partidos de Ramos en el campeonato, sacá tus conclusiones», le dice al cronista, remarcando que la partida a mitad de temporada de Maxi Segón a Pedro Echague para jugar el TFB fue un factor preponderante de peso al buscar factores que incidieron en una segunda rueda donde se coqueteó por momentos con la posibilidad del descenso.
«La ausencia de Maxi nos quitó una vía importante de gol, sumado al segundo semestre donde no fuimos regulares y que nos llevó a perder partidos increíbles. Aún así, nunca se me cruzó la idea de descender, porque sabía que en circunstancias cruciales, iba a poder apelar a mis cadetes como as en la manga, ya que tienen la misma mentalidad ganadora de aquellos juveniles del 2010; además,algunos mayores que en todo el año se portaron bien conmigo y fueron muy profesionales en su desempeño».
Retomando la conversación a su rol actual en Unitarios, describe las metas a corto, mediano y largo plazo.
«Primero lo básico, aprender a conocer mis jugadores, adaptarnos mutuamente, principalmente ellos a mí, porque no soy un tipo fácil. Acostumbrarlos a entrenar todos los días de manera grupal o individual; en segunda instancia, ordenar los contenidos del minibásquet buscando moldear un perfil de jugador en esas edades. Y a largo plazo, intentar llegar lo más alto posible a nivel formativas, porque gradualmente eso te lleva a otras instancias, caso el Prefederal, mejor preparados. Considero que dichos objetivos solo pueden lograrse con mucho trabajo en lo social y dirigencial».
Como se refiere a lo dirigencial, la consulta entonces es a Diego Netto, presidente de la institución, sobre su llegada.
«Lo busqué por su trayectoria, garra, y porque creo que todos los jugadores van a aprender muchísimo con un entrenador de tanta experiencia. Yo lo tuve como profe en Afalp y aprendí mucho. Estoy seguro que dará al club el toque de profesionalismo faltante. La idea de ofrecerle el Prefederal fue disponer al equipo de un técnico que le dejara experiencia sabiendo que íbamos a jugar con el 70 por ciento de inferiores. Y a su vez mostrar la forma de entrenar que tienen los clubes de primera línea».
En esa vasta trayectoria mencionada por Netto, el currículum incluye un campeonato argentino de infantiles jugado en Tucumán en 2004, siendo asistente de Roberto Volpi, y en cuya plantilla figuraban entre otros Nicolás Laprovittola, Matías Nocedal, Ezequiel Manzanares, Jonny Maldonado, Agustín Mandarín, Juani Catalano, Nahuel Ledesma, Rodrigo González y Federico Ceresani. Dos años después, ya como entrenador jefe, y Pato Neilan junto a Fernando Amago como asistentes, logra el subcampeonato de preinfantiles en Chaco, con un plantel conformado por Luciano Massarelli, Martín Cuello, Gianluca Pellegrino, Ezequiel Suriano y Daniel Kot, entre otros.
El equipo superior de Unitarios buscará retornar al máximo nivel en este 2015; para ello cuenta hasta el momento con seis fichas mayores (Alejo Errandonea, César Netto, Alejo Lendaro, Mariano Rocco, Sebastián Montivero y Javier Goyanes), además de otros con quien están cerrando tratativas para integrarse. Junto a ellos, juveniles y cadetes fogueándose al calor de los más experimentados.
«Estoy feliz, veo a los chicos con muchas ganas, hay un gran potencial, la pre-temporada está siendo muy buena; el clima de trabajo y convivencia es óptimo. Siempre existen las presiones que uno mismo se impone, porque a todos nos gusta ganar, y estoy seguro que todos, sin excepciones, trabajamos para formar, mejorar y triunfar. Sólo resta hacer esa parte y esperar sus frutos…»
La felicidad referida se le refleja en su rostro y acciones. Durante el verano, aprovechando el receso escolar, impuso dobles jornadas de entrenamiento, intensificando el trabajo en pos de potenciar unas formativas que querrán dar lucha en el Nivel 1 y una Primera a quien el roce con los mejores equipos del Oeste le dejó el gusto por repetir pronto la experiencia.
Esa energía renovada y el ánimo templado ayuda a enterrar situaciones que en el último tiempo dejaron en su espíritu retazos de dolor interno. No olvida a la gente con quien tuvo excelente trato y respeto mutuo. Menciona a las formativas de Ramos como «un espacio donde es necesario recomenzar, me dolió muchísimo el resultado final, pero es necesario reconstruir, con los cadetes como estandartes y se regresará donde estuvo».
También deslizó palabras elogiosas hacia Andy García y su asistente Nicolás Marques, quienes se comunicaron previamente con él para asegurarse si ya no pertenecía más al club antes de formalizar la llegada.
Para finalizar la charla, se le pide si desea agregar algo, y entonces el Nono declama como un principio inalterable:
«Sí, que cada día sigo más enamorado del básquet; sigo disfrutando de entrar a una cancha, de formar juniors (no solo como jugadores sino también como personas), mayores con sentido de pertenencia y entrega por el equipo. Empezar cada año una nueva pre-temporada y planificar en función del recurso humano que se tiene».
Sergio Pugliese, instalado en Marcos Paz, donde desde hace un tiempo está radicado, buscando que Unitarios sea su lugar en el mundo.