Compromiso por el progreso arbitral

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Actualizado: abril 15, 2017

Desde el próximo lunes comenzarán a realizarse las capacitaciones arbitrales en la sede de FeBAMBA, mirando como objetivo principal la obtención de nuevos talentos que aparezcan de la Escuela de Arbitros del área metropolitana.

Por tal motivo, un grupo de árbitros decidió hacerse cargo del espacio donde se brindarán los cursos, refaccionando el aula luego de 20 años y empleando la necesidad de encontrarse en un lugar de trabajo en buenas condiciones.

Mediante el compromiso de los árbitros Federico Palavecino, Brian D´Amico e Iván Domínguez se llevaron adelante las remodelaciones. FeBAMBA les gestionó los materiales, a través de Daniel Pisano, colaborando con el asesoramiento de la pintura, y Hernán Monti cediendo los insumos necesarios para la mano de obra dentro del aula.

“Todo se hizo por voluntad propia y ad honorem. Ellos tomaron la iniciativa porque se sienten identificados con la Escuela de Arbitros de FeBAMBA, por el trabajo principal que se viene realizando con todos los proyectos y la atención que se les presta a los mismo árbitros”, explica Sebastián Moncloba de la Comisión Técnica de la federación.

Limpieza total de las paredes y una doble capa de pintura, más los zócalos de madera alto, otorgados por la Asociación de Oficiales de Mesa que se unió a la causa arbitral, fueron algunas de las refacciones que se hicieron en el lugar.

A su vez, Moncloba aclará que “la escuela sigue creciendo por todos y también se continúa perfeccionando en todo aspecto, que los mismos árbitros se sientan con esas ganas de trabajar es importantísimo”.

Un punto clave de este compromiso se originó en la última reunión realizada en Ateneo Popular Versailles. Encuentro que derivó en la unificación de un método de trabajo entre los dirigentes de la federación, la Escuela de Arbitros y los integrantes de la Asociación Argentina de Arbitros de Capital Federal.

Moncloba, también en función como Director Regional de la AAAB, asume la búsqueda que se hizo entre todos los actores del cuadro arbitral para definir un mismo criterio. “Logramos que se vuelvan a unir los árbitros por medio del respeto mutuo, teniendo una ética y una moral dentro de un mismo grupo. Todos están dispuestos a colaborar”, admite.

El  arbitraje se hace un lavado de cara en la misma aula donde surgirán los futuros proyectos arbitrales.