Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Es un acto de superación para los clubes del área metropolitana. Quiebras y embargos económicos que logran sacar adelante, para ponerse de pie una vez más y afrontar un proyecto en todas sus divisiones formativas como eje fundamental.
Banco Nación es uno de ellos tras evitar el cierre de la institución. Actualmente se convencen que el básquetbol puede tener un crecimiento cada vez mayor y anhelando aquel sueño latente que tiene como premisa darle forma a las obras del microestadio.
El joven entrenador Juan Ignacio Falzone es el reflejo del entusiasmo que se vive en el club de Vicente López. “Tenemos dirigentes a cargo que están muy comprometidos con el club y eso contagia incluso a los demás padres. Nosotros no enseñamos solamente básquetbol, también somos formadores de personas”, admite.
A sus 24 años, el responsable del Minibásquet asume que “los valores se negocian en tantos lugares que, en algún lugar, debemos ser menos flexibles y los chicos deben sentir rigidez para que ellos no piensen que pueden decir o hacer lo que quieren, siempre dándole los motivos necesarios”.
Franco Molina, Juan Ignacio Falzone y Damián Benítez son parte del cuerpo de entrenadores de Banco Nación. (Foto: Mónica Rifahi)
Recuerda que a los 17 años, mientras se desarrollaba como jugador en Pinocho, comenzó a involucrarse en las categorías menores como ayudante. Desde su llegada a Banco Nación en 2015, este es el primer año que pueden estar conformes con la cantidad de chicos que se acercaron a las categorías iniciales.
“Fue difícil captar jugadores, teníamos que hacerlo buscando afuera del club. Hicimos una campaña por las redes sociales, a través de los jugadores del club, donde ellos lo compartían con sus compañeros del colegio”, cuenta Falzone, también responsable de organizar las actividades del Minibásquet.
En algunas oportunidades le toca reemplazar a Federico Renzetti, uno de los entrenadores del club que acompaña el desarrollo de los jóvenes en la Confederación Argentina de Básquetbol. Al respecto, Falzone cuenta que “a veces Federico tiene concentraciones en la Selección Argentina y me toca reemplazarlo en las categorías mayores. Igualmente lo que me entrega el Minibásquet es alucinante. Todos los días vuelvo lleno a mi casa”.
“Soy docente, aunque no esté ejerciendo en un colegio, en el club es el lugar donde trato de volcar ese docente que uno lleva adentro y pueda salir a la luz. Intentamos que los chicos sean buenas personas e tratamos de no enojarnos con los chicos”, reconoce.
Ya no es lo mismo, el semblante es otro. En Banco Nación vuelven a sonreír por su presente. Toma color la idea luego de un tiempo bastante oscuro. Y lo hace aplicando valores y compromiso mediante sus entrenadores desde las categorías más importantes para el crecimiento del básquetbol.
FOTOGRAFIA: Mónica Rifahi – Banco Nación