Social Lanús camina firme hacia la Copa Metropolitana

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Actualizado: julio 21, 2017

Las vueltas de la vida deportiva, muchas veces te llevan al lugar de inicio, a las raíces, donde todo comenzó por divertimento. Leopoldo Ibáñez Paz y Nicolas Rolandi, dos campeones del Torneo Federal con Temperley, pegaron la vuelta y juntos están encarando esta temporada en Social Lanús, el club que los vio nacer como jugadores y donde mediante al minibasquet forjaron su amistad para toda la vida.

«Volví al club donde conocí a mis mejores amigos, es el club de mi barrio, es una alegría volver a defender los colores de Social. La verdad que estoy muy cómodo, sabía que me iba a sentir así y lo estoy disfrutando, además de tener el extra de estar jugando con mi hermano (Tomás Rolandi), que también fue una de las cuestiones que motivó mi vuelta», contó Nico sobre sus sensaciones en su vuelta al pago.

El otro protagonista de esta nota es Leopoldo Ibáñez Paz, quien se sumó al Lobo tras finalizar el TNA con Temperley y al ver el buen grupo que se formó, con muchos de sus amigos del básquet en el equipo, no dudo en tramitar su regreso después de más de 15 años.

«Lo que movió a volver a Social fue tener a muchos de mis amigos en el equipo y sobre todo darme el gusto, aunque sea por un ratito de volver a ponerme la camiseta de Social, el club donde empecé a jugar al básquet y tantos recuerdos me trae. Fue todo un combo que cerró de una, fui sabiendo que además de jugar, me iba a divertir con mis amigos, en un club que quiero muchísimo», sostuvo Leopoldo en cuanto a su llegada a Social.

Después del título conseguido con Temperley, siendo capitán del equipo, Rolandi puso un freno a su carrera como profesional, dándole prioridad a otros aspectos de la vida personal y el básquet pasó a tener otra perspectiva en su rutina diaria. A pesar de eso, el base afirmó: «En cuanto al entrenamiento me exijo lo mismo que cuando estaba en Temperley porque me gusta estar bien físicamente. La verdad que me siento óptimo, con confianza, me gusta el equipo se armó y nos está yendo bien. Hoy el básquet ya no lo tomo más como un trabajo, si bien lo hago con responsabilidad, la cuestión pasa por divertirme adentro de la cancha con amigos».

Por su parte, Ibáñez Paz hizo referencia a su visión de lo que es Social en cuanto a rendimiento colectivo y sostuvo que el equipo «está en un muy buen nivel para lo que es la categoría», marchando en el primer puesto del grupo 2 de la Conferencia Sur con un registro de 10 victorias y una derrota y con el boleto abrochado para la Copa Metropolitana.

Haciendo un análisis más minucioso del plantel, el alero ex Pedro Echagüe destacó: «Tenemos un base como Rolandi muy por encima de la categoría, en cuanto a entendimiento y visión de juego. La verdad que hay un potencial bárbaro en el equipo, hay chicos que juegan muy bien como los «mellis» Franchino, que tienen una intensidad increíble, Nico (Grosso) un base tirador que está muy bien, sumados a la experiencia de Víctor Onoriaga, creo que Social tiene un plantel muy completo y puede llegar lejos si se lo propone».

El año pasado el Lobo tuvo un buen paso por la Copa Metropolitana, quedó afuera en octavos de final ante AFALP, pero podría haber llegado un poco más lejos. Este año el objetivo está apuntado en superar esa instancia, según cuenta el «cerebro» del conjunto de Manu Anglese, Nicolás Rolandi.

«Apuntamos a pelear bien arriba, tenemos un plantel bien balanceado con mucha juventud y experiencia con la llegada de los refuerzos como Lucas (Vivas), Juan Cruz (Gorrini) y Víctor que ya estaba. La asunción de Manu (Anglese) nos va a dar un plus, es un técnico joven, vino con muchas ganas de trabajar y creo que le va a dar un cambio para bien para todo el básquet de Social», manifestó «Pichi» Rolandi.

El progreso de Social Lanús vuelve a notarse, el club humilde de la zona sur retorna a los primeros planos del básquetbol porteño. A base de mucho esfuerzo y trabajo de parte de jugadores, cuerpos técnicos y dirigentes, el Lobo sueña con llegar bien arriba en la Copa Metropolitana.