Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
El vestuario de José Hernández es pura algarabía; jugadores y cuerpo técnico cantan, gritan y se abrazan por lo que acaban de hacer: derrotar a Los Indios, el 1 de la otra zona, quien llegaba con todos los pergaminos para alzarse con el torneo, y no solo lo eliminaron, sino consiguieron su segundo triunfo. Con ello, quedaron cara a cara con Caza y Pesca para saber quien se consagrará como el mejor de la edición 2017 del Torneo Prefederal.
En un juego luchado, aunque a diferencia de la fecha inaugural, cuando lo ganaron de arremetida en el final, esta vez estuvieron durante gran parte de las acciones comandando el tablero. Uno de los goleadores fue el base Matías Diorio, quien ensanchó su planilla personal con cuatro triples en el primer tiempo.
“Sabíamos que ellos eran los favoritos, pero confiábamos en nuestro juego, bajarles el ritmo, tener posesiones largas y asi evitar sus contragolpes rápidos. Éramos conscientes que esas eran las claves si queríamos contar con chances y pudimos hacerlo. Junto a eso, entraron mis tiros, y cuando eso sucede, bienvenido sea, porque suma a lo que realizan mis compañeros”, señala Matías, quien se aparta unos instantes del alborozo general para charlar y contar las impresiones de lo vivido instantes antes en el rectángulo de Obras.
Llegado a la entidad de Mataderos en su último año de juveniles luego de unas formativas en Vélez Sársfield, integró la plantilla en los dos Torneos Federales donde compitió Hernández. Con experiencia desde la conducción en el tercer escalón del básquet argentino, sin dudas le proveyó la experiencia para ser el base de una plantilla jerarquizada, con nombres fuertes.
“Me ayuda mucho en mi progreso como jugador estar rodeado de semejantes jugadores; uno siempre escucha de los mayores y esto es una linda responsabilidad. Trato de apoyarme en ellos para hacer las cosas bien, y cuando salen así estamos todos contentos”, asegura.
Entre los compañeros, un Matías Cuello que ostenta ser campeón del Prefederal, un Sebastián Alvarez completamente recuperado de una grave lesión y potenciado como un escolta completo, Facundo Varela y Leandro Podestá marcando presencia en la zona pintada. Y el agregado de Marcelo Piuma, quien potenció estos nombres hasta complementarse como un equipo llegado a la final y deseoso de devolver a la institución al certamen donde por situaciones internas ya comentadas por el entrenador Guillermo Lazarte, debió bajarse en la edición anterior.
“Sabemos de la categoría de Marcelo, por cierto nos ayudó un montón. Su presencia en la pintura influye bastante y tratamos de aprovecharlo lo máximo posible”, puntualiza. Y sobre el oponente de esta noche, dice:
“En esta instancia son todos durísimos y la evidencia es que los resultados fueron cerrados. Contra Caza y Pesca saldremos a hacer nuestro juego, buscaremos depender de nosotros, efectuar un buen planteo y exponerlo en la cancha. Contra Burzaco fuimos de atrás siempre, lo pudimos dar vuelta en el final; contra Los Indios conseguimos hacer prevalecer lo planificado, y ojalá también podamos lograrlo en la final”.
Matías Diorio, un buen juego ante el conjunto de Moreno, con una excelente producción en lanzamientos de tres, y ayudando a sus compañeros desde la conducción, aportando su cuota para instalar a José Hernández en la final del Prefederal.
FOTOGRAFÍA: Prensa José Hernández