Juvencia sueña y progresa en el básquet femenino

Ordenar, proyectar, soñar, cumplir, son verbos de índole positivos donde cualquier institución que se los proponga llevar adelante tiene un futuro prometedor. Juvencia es uno de los clubes de barrio que busca hacerse paso en el básquet femenino y con un ordenamiento estructural de la actividad se ilusiona con poder dar un salto de calidad en el corto plazo.

«La idea nuestra era realizar algo sólido en el club y sustentable en el tiempo que vaya más allá de un resultado deportivo y llevar muy de a poco a Juvencia a esos primeros planos que alguna vez supo tener. Nos decidimos a pensar en un año de reclutamiento para poder fortalecer las categorías menores, aprovechar el buen material que ya había en el club y creo que hoy, cerca del final de año, estamos con el objetivo más que cumplido, ya que entre escuelita y maxi básquet que son las más grandes, tenemos alrededor de 90 personas jugando al básquet en Juevencia, un número muy importante que aspiramos a que siga creciendo», quien suscribe esta frase es Carlos Bonomi encargado de la subcomisón de básquet.

Trabajar sobre aumentar el caudal de jugadoras es generalmente una tarea que se realiza de fondo, con un plan que requiere fuertemente de la difusión por distintos medios y esa cuestión fue la remarcó el entrevistado a la hora de dar el puntapié inicial al crecimiento en número del básquet femenino de Juvencia. «La tarea para difundir nuestra actividad y sumar chicas fue en entregar folletos en las escuelas que se encargaron los «profes» de ir a repartir, conocidas de jugadores que ya estaban en el club, difusión en las redes sociales con una página de Facebook y una cuenta de twitter», destacó Bonomi.

Pactar días fijos de entrenamiento fue otra de las cuestiones que hicieron a la organización y que también sirvió para darle un marco de responsabilidad a la actividad, dándole a las chicas que practican el deporte la certeza de tener una rutina de prácticas en pos de su desarrollo. «Incorporamos tres días fijos de entrenamientos con preparación física, creo que eso fue fundamental. La llegada de Damián Corvalán (coordinador del básquet) nos abrió un panorama distinto a entender otras exigencias y otras cuestiones que van de la mano con el buen competir, desde vestimenta, hacer saber que lo entrenamientos son fundamentales, hacer un esfuerzo para poder conseguir un preparador físico, son cosas que requirieron esfuerzo de todos, desde la subcomisón, pasando por los papás y las chicas que tuvieron que acomodarse a esta nueva idiosincrasia de trabajo. Todo esto hizo un desafío grande para todos y creo que logramos amalgamarnos muy bien con un trabajo serio y responsable», sostuvo.

El entusiasmo por ver el progreso de las metas repercute directamente proporcional en la motivación para intentar seguir creciendo y sin lugar a dudas que una muestra cabal del buen trabajo realizado poder contar con una cancha renovada y colocar el piso flotante.

«Para  nosotros sería el broche de oro a nivel institución, todos nos esforzamos en poder alcanzar ese sueño, no solo el básquet sino todos los deportes del club junto con la presidenta del club, que procura que todas las disciplinas que tiene Juvencia crezcan y logren sus objetivos. Lo del piso flotante está avanzado a través de un subsidio que está tramitando la presidenta y la venta de metros cuadrados, colaborando en esta cuestión las familias del club. La motivación llevó a que se muevan las piezas para poder cumplir con este sueño de años anteriores y la verdad que toda la gente está muy entusiasmada con este desafío institucional que si todo marcha bien puede llegar a concretarse para principios de 2018», manifestó con mucha esperanza Bonomi.

Juvencia sueña en grande y se aferra a sus ilusiones de crecer, el esfuerzo lo mueve hacia sus objetivos y con cada paso firme, afianza su esfuerzo y gratitud de disfrutar de todo lo conseguido en este año, sin objeciones una temporada con mucho que festejar más allá de un partido ganado.