El 3×3 en las Escuelas

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Actualizado: octubre 18, 2014

Aproximadamente 200 chicos, de entre 11 y 14 años, de 13 escuelas de Barracas y La Boca participaron de un encuentro de básquetbol 3×3 en el predio deportivo de Suárez y autopista, en el sur de la Capital Federal, en el marco del programa que lleva a cabo la Federación de acercar la actividad a los establecimientos educativos.

Los chicos disfrutaron de una gran jornada jugando con sus amigos, generando nuevos lazos e insertándose y conociendo todo lo lindo de practicar este deporte. Si bien el evento tuvo formato de torneo y se registraron los puntos de cada equipo, lo más importante fue generar un espacio de recreación y aprendizaje en torno al básquetbol.

“Sin la acción en los colegios es imposible que el básquet se desarrolle, sobre todo en la rama femenina que está tan debilitada. Hay 120 clubes con equipos masculinos y menos de 40 femeninos. Este año empezamos a trabajar muchísimo con los barrios y las escuelas, donde el básquetbol de Capital hace pie por primera vez. Esperamos seguir haciéndolo por mucho tiempo más”, comentó Emilio Gutiérrez, Coordinador del Departamento de 3×3 de FeBAMBA. Y agregó: “Agradecemos a los profesorados de educación física Dickens, River Plate y GEBA por facilitarnos la presencia de sus alumnos para que vengan a hacer su práctica de la enseñanza. También a los profesores, quienes desinteresadamente vinieron a darnos una mano. Y a los profesores Carlos Spellanzón, de Tres de Febrero, Gonzalo Gómez, de Vélez mujeres y Berazategui varones, y David Paoli, de Argentinos Juniors”.

nenes320Justamente, dos de los estudiantes del profesorado reflejaron sus sensaciones sobre lo que les genera trabajar y enseñarles a los más chicos. “Me llamó la atención la muy buena convocatoria de escuelas y chicos. Es muy bueno que ellos puedan tener un espacio para poder compartir cosas y recrearse con sus amigos”, dijo Mirta Brítez González (24), quien es habitante de la Villa 31, estudia en River Plate y, como si esto fuera poco, administra sus esfuerzos para trabajar en un jardín y ser preceptora de un secundario, ambos en el barrio.

“Es raro, porque al principio te sentís un poco incómodo por no saber cómo van a reaccionar los chicos, pero a medida que pasa el tiempo te vas soltando. Ellos te demuestran la confianza para que vos les expliques algo. Si les sale mal un ejercicio, están predispuestos a repetirlo y que les salga bien. Esto nos sirve un montón porque es experiencia y confianza, y nos hace ver si realmente queremos dedicarnos a esto en el futuro”, aseguró Matías González (23), otro de los alumnos del profesorado de River y ex jugador de Pinocho, por lo que entiende bien de qué se trata la actividad y la formación.

Otro de los principales organizadores fue Walter Kraft (48), encargado del complejo de Suárez y autopista y supervisor de las escuelas de La Boca y Barracas. Walter contó cómo se inició este proceso de inserción del básquetbol en los colegios, las dificultades que tuvo que superar con el espacio deportivo y los aspectos positivos de la modalidad 3×3. “Cuando llegué a la supervisión tenía el especial interés de que el básquetbol estuviera incluido en el reglamento de torneos. Lo planteé al equipo de supervisión y armamos un reglamento, consensuado con los profesores, y logramos que se incluyera en el programa de torneos escolares de Primaria. Cada año se vienen inscribiendo más equipos para los torneos. Yo di algunas capacitaciones en otros distritos para promover la actividad en las escuelas y sé que allí hay una movida creciente de básquetbol escolar. Este año duplicamos la inscripción, lo que coincidió con el acercamiento de Emilio (Gutiérrez) para articular acciones con FeBAMBA y los profesorados de educación física. Tenemos demasiados puntos en común, así que todo lo que sea acción cooperativa para compartir recursos, tanto humanos como materiales, no solo va a ser bien recibida sino también promovida”, argumentó.

Y siguió con la historia del predio: “Hace ocho años que se retiró el servicio de seguridad y no pudimos conseguir que volviera. Lamentablemente sufrimos muchos robos de cablerío e incluso gente que venía a pernoctar. Es un esfuerzo grande sostener el lugar, por el uso continuo y la cantidad de vehículos que circulan se ensucia muy fácilmente, entonces necesitamos mantenerlo en valor. Hacemos mucho para lograr eso, desde el Ministerio a veces tenemos más eco y a veces menos. Este año fue bastante grave la situación, porque crecieron la cantidad de robos y, en el último hecho, no solo robaron parte del material de trabajo sino que también prendieron fuego el lugar donde se guardaba todo. Ese fuego creció mucho, encima había papelerío de las escuelas medias que albergamos acá. Pero rápidamente hicimos mucho laburo como para que se pudiera reabrir la parte de actividad física y garantizar un vestuario para que los chicos pudieran lavarse e ir al baño. Y así abrimos las puertas hoy, después del 19 de septiembre, que fue el día del atentado”.

En el final, enumeró todo lo bueno que ofrece el 3×3. “Mi intención era trabajar la idea del 3×3 porque, desde lo metodológico y lo conceptual, el volumen de juego que el chico adquiere jugando con esta modalidad es mucho más alto por el mayor nivel de compromiso en la participación de juego. Acá tenés la opción de pase y se pueden armar tácticas de conjunto. Las variables se potencian y están presentes todas las que después tenemos en el cinco contra cinco. Además, el hecho de usar un solo aro de adecua a las características de muchas escuelas, que tienen solo una pared, lo que les facilita instalar aunque sea tres aros y desarrollar la actividad”, analizó.

FOTOGRAFÍA: Gentileza Prensa Obras Basket