Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Unión Florida, uno de los representantes de la Asociación Femenina Metropolitana de Básquet (AFMB) en la Liga que lo tiene como el actual campeón defensor, encara esta nueva edición con entrenador jefe nuevo, luego de la partida de Gregorio Martínez, quien es el responsable del primer equipo masculino de Obras Basket en la LNB.
Sebastián Silva, de él se trata, se hizo cargo luego de ser el asistente de Martínez en el cuerpo técnico, donde juntos lograron varias consagraciones. Ahora, a la cabeza de este proyecto, habló con Prensa sobre la importancia de la Liga, el rol de Unión Florida en ella, y las oportunidades que surgen para las jugadoras con la posibilidad de disputarla.
«En principio, tomamos en cuenta varias cosas; ante todo, el tiempo de preparación, el cual claramente fue muy corto. Llevamos quince entrenamientos de cancha, y eso es muy poco, por lo que todos los partidos nos resultarán muy duros. Tenemos un equipo que debe funcionar como tal para tener altos rendimientos; no tenemos individualidades descollantes, pero si muchas jugadoras de rol y por eso nos llevará un tiempo acomodarnos a la competencia. En cuanto a ella, se hace más fuerte por la calidad de las extranjeras o en el caso de Obras, con varias nacionales integrantes de la Selección. De todos modos, no es nada que no supiéramos; será muy difícil, pero en absoluto imposible. Seguiremos en la búsqueda de armar un equipo sólido para cuando lleguen los refuerzos», expresa Sebastián, durante un alto en sus funciones laborales, a la espera de su tercera presentación, este sábado en Mendoza ante Las Heras.
Con respecto a las dos anteriores, comenta:
«El primero no lo hicimos tan bien y el siguiente tampoco, pero luchamos mucho mas, fuimos agresivos en el tablero defensivo y nos llevó a tener una producción mejor. No pudimos manejar la rotación como queríamos, pero sin dudas para las chicas era importante llevarse el segundo encuentro y poder trabajar mejor en la semana».
Agustina Burani y la natural de Islas Vírgenes Imani Tate, son los refuerzos ya confirmados por la entidad del norte bonaerense. Silva agrega que continúan las tratativas con algunas más, pero hasta el instante de no tener el contrato cerrado, prefiere reservar sus nombres. Relacionado a este aspecto de la llegada de jugadoras participando en otras ligas y una vez concluida esa participación se incorporarán a los conjuntos nacionales, expresa:
«A pesar que en esta no juegan, siguen siendo dos ligas competitivas; no considero a una menos importante a otra,por la razón de no tener aún los refuerzos. Si estuvieran, seguiríamos en la misma situación: la construcción del equipo. Entonces cuando lleguen, le darán el salto de calidad. La realidad indica que si estamos esperando su arribo para mejorar, estamos complicados. Con respecto a la consulta, no la veo como de transición la que estamos jugando ahora».
Con más de veinte años en el femenino, con paso en la Selección Argentina siendo asistente de Cristian Santander, posee una vasta experiencia en esta rama. Se le pide una opinión, entonces, sobre la importancia de la Liga Femenina y en cuanto puede potenciar a las jugadoras nacionales.
«Me pone inmensamente feliz la creación de este certamen; sin dudas será un gran producto para la Asociación de Clubes (ADC), porque los deportes femeninos son de alto consumo. Y este puede ser completamente autosuficiente desde lo económico en un mediano plazo, si se hacen las cosas bien. Lo segundo que me pone muy feliz, por fin le toca la buena a las jugadoras; después de veintisiete años en el básquet femenino, poder ver a protagonistas como Andrea Boquete, Maqui Rosset, Nacha Pérez, o incluso Melissa Gretter, quienes se vinieron de muy jóvenes a vivir en casas de familia en Buenos Aires, debiendo entrenar, trabajar y estudiar de modo simultáneo, lejos de sus familias, con esta actualidad de dedicarse profesionalmente, realmente me hace muy feliz. Sin dudas, la ADC es una entidad muy seria, y por eso sabe hacia donde apunta y como hacerlo. Ahora deberá encontrarle la vuelta al producto, conseguir una mayor federalización, conseguir para los clubes en sus traslados y estadías no resulten tan caras, y así más clubes puedan participar. Confío que se logrará, porque no le da lo mismo, se nota su trabajo, preocupación, y sin dudas será la gran proyección del básquet femenino», asegura Silva.
Finalmente, la pregunta sobre el rol de Unión Florida en la actual edición.
«Estamos para competir, y debemos lograr eso en la primera parte de Liga; no lo fuimos en la echa inaugural, lo fuimos en la segunda. Un club como Unión Florida, bien de barrio, alcanzar el Final Four es el objetivo máximo. Comencé aquí en 2003, y nunca alguien habló de ganar, pero si de desarrollar y ser competitivos; con estas doce jugadoras habla bien de aquel proyecto, porque diez de ellas realizaron aquí las formativas. Si nos toca jugar los dos Final Four, veremos hacia el lado donde caerá la moneda. Cuando estás en esas instancias, quien mejor llegue de la cabeza, consolidado y más ambicioso, con mejor determinación, generalmente se consagra campeón. Sucede tanto en el masculino como el femenino», señala.
Sebastián Silva, y el hermoso desafío de dirigir al actual campeón de la Liga Femenina, quien con sus armas, va en busca de la revalidación.
FOTOGRAFÍAS: Gentileza Prensa Unión Florida