Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
El pasado 11 de marzo, Defensores de Hurlingham homenajeó a Gabriel Bellante, y se decidió bautizar con su nombre al gimnasio, en medio de una ceremonia con mucho de emoción y recuerdos.
El inolvidable «Tito», inmortalizado en el espíritu colectivo de la entidad afincada en el oeste del conurbano, se desempeñó durante muchos años como intendente, desde el año 1970 y fue pionero para la disciplina del básquet dentro de la institución, cumpliendo también con el cargo de entrenador. De hecho, con algunos de los chicos que iban a la pileta del Defe, armó los entrenamientos iniciales, y desde allí, un trabajo constante, sin pausas, hasta el momento donde se pudieron completar todas las categorías, y así, participar en los certámenes de FeBAMBA. Bellante fue el técnico desde el mini a U19, hasta el año 1985.
El hecho de cumplir dos roles dentro del club hacía que Tito (o «Pelado», como carñosamente lo apodaron sus allegados y amigos) hizo pasarle muchas horas dentro del mismo. Tito no solamente trabajó formando jugadores de básquet durante muchos años sino también inculcó valores como solidaridad, compañerismo, respeto, amor por el deporte y los colores del club.
«Tito fue un ser especial, una persona que más allá de amar su profesión de entrenador, siempre brindó su amor y cariño a todas las personas de Defensores. Transmitió verdaderos valores; tal vez no consiguió grandes logros deportivos en cuanto a campeonatos, pero armó toda la estructura del básquet. Cuando llegó, no existía aquí esta disciplina, ni siquiera el gimnasio, y él fue uno de quienes siguió la obra desde los cimientos. estuvo siempre pendiente tanto en la formación de los jugadores como desde lo estructural», comenta Carlos Hayes, dirigente histórico de la institución de Hurlingham.
Su función como intendente del club requirió no solamente portar un llavero enorme con todas las llaves, sino también de una pequeña oficina, un espacio muy pequeño donde en sus ratos libres o de anotaciones permitía que lo acompañaran cantidad de chicos compartiendo mates y ratos de cartas. Ese fue el lugar donde el entrenador se convirtió en el amigo, el padre postizo para muchos, donde no dudaba en tratar de corregir a alguien, si el entendía que no estaba haciendo lo correcto.
Tito entrenador fue una persona muy competitiva, trasmitió fundamentos y jugadas desde la repetición de los ejercicios. Defensores tuvo el hito de instalarse con sus formativas en el Nivel A, con temporadas en la mitad de tabla, un mérito grande para una entidad con pocos años teniendo básquet. En el año 1985, la dirigencia del club sintió la necesidad de un cambio, y Tito terminó sus años como entrenador en Defensores de Santos Lugares.
Gabriel falleció en 2009, y muchos de quienes crecieron junto a él, compartiendo charlas y ratos de ocio, pudieron cristalizar la idea de homenajearlo en la actividad del pasado 11 del corriente mes.
El homenaje consistió en juntar ex jugadores, compañeros de equipo del mismo Tito, como también muchos de sus aprendices de jugadores que él supo formar. Al evento asistió también gente de Defensores de Santos Lugares, recordando su pasó por ese club. Para recordarlo se hicieron partidos informales; hubo además momentos de camaradería en el almuerzo, llegando a la parte formal donde se lo recordó escuchando una breve reseña de su vida, viendo un video, entregándole una placa a su sobrina y descubriendo el cartel con su nombre, con el cual fue baurizado el gimnasio de básquet.
Un momento emotivo en Hurlingham, recordando a una leyenda del club, Gabriel Bellante. Simplemente Tito.