El Rancho a pura ilusión

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Actualizado: marzo 27, 2015

Martes 24, feriado nacional. En un anochecer con llovizna intermitente, Ramos Mejía LTC entrena intensamente bajo las órdenes de Andrés García, llegado desde Pedro Echague (club donde sigue trabajando como asistente de Juan Pablo Boadaz) a fines del 2014, para tomar las riendas a nivel deportivo de una entidad con mar de fondo. Una temporada donde navegó en mitad de tabla hacia abajo con una Primera ganando juegos en canchas complicadas, y cayendo en casa frente a rivales luchando por no descender. Eso, sumado a la salida de sus formativas en el TOP 20, llevó a barajar y dar nuevamente por parte de la dirigencia. En dichos cambios, se contrató al sureño, quien recaló en Obras allá por 1993 luego de su formación en Pacífico de Neuquén. Y Andy no quiso perder ni un minuto de tiempo; en diciembre dio inicios a los entrenamientos, primeramente observando el panorama y desde allí, saber las posiciones a cubrir con refuerzos.

«La idea en un principio fue iniciar un ciclo, no mirando el corto plazo, sino el mediano y largo. La realidad es que acá hubo un cambio muy importante dentro de la dirigencia, y al llegar nosotros con mucha energía también, se generó un ambiente distinto. Sinceramente le apuntamos visualizar eso un poco más adelante; no voy a evaluar al club como estaba antes, porque yo no lo viví. Si puedo hablar de este momento, de cuando llegamos hace cuatro meses, y percibo mucha gente ayudándonos, metida en el proyecto, y eso ha contagiado a los mismos jugadores, quienes estaban junto a los nuevos. Surgió algo muy interesante, el volver a poseer el sentido de pertenencia, identidad; en lo deportivo, estamos empezando a encontrar un modo de jugar. Por suerte, me dieron la posibilidad de traer un entrenador (Nicolás Marques) que a mi me gusta su manera de trabajar, y eso ayuda mucho, porque resulta más fácil cuando tenés toda una columna acoplada a tu pensamiento y así podés ejecutar, a diferencia de estar en un lugar donde debés convencer a los demás. Me han dado todas las posibilidades, todas las herramientas; traje un preparador físico (Martín Migliano) y un utilero (Agustín Tofanelli); parecen detalles menores, pero suman cuando encarás un proyecto con seriedad; la estructura hace al buen trabajo y eso te traslada en el tiempo a buenos resultados», explica García en el vestuario, acompañado en la charla por Nicolás Martani, ex jugador del club quien este año desempeña labores de mánager. En su rol, consiguió patrocinantes dispuestos a colaborar con el fin de instalar nuevamente al Rancho en lugares de vanguardia. Lograron pintar la cancha a nuevo, remodelar estructuras edilicias, y a través de dineros originados con recursos propios, proveer a diez jugadores de zapatillas nuevas.

García llegó, y revolucionó la entidad. Toda su gente sintió reverdecer su entusiasmo y por eso quienes toman decisiones de peso, acompañaron sus pedidos. Del plantel anterior, solo quedaron dos jugadores (Jonathan Kralj y Patricio Pontillo); junto a ellos, se armó una estructura completamente nueva, con refuerzos provenientes de diversas latitudes de FeBAMBA: Lucas Echeverría (Huracán San Justo), Jonathan Laino, Franco Videla, y Santiago Fassi (Pedro Echague), Juan Ferreyra (Casa de Padua), Juan Giménez (Banco Nación) y Facundo Almaraz (si bien es de Ramos, jugó el año anterior en San Miguel). Una nutrida camada de fichas mayores, quienes serán complementados con Sebastián Burman, Facundo Kaneshiro (U-19), Mauro Burgos y Bruno Justribo (U-17).

Pero los ánimos de la entidad subieron en su estima, cuando decidieron participar del próximo Prefederal, armando una plantilla que lo pone de buenas a primera como un candidato oculto. Efectivamente, promediando el torneo, Andrés dispondrá de Martín y Matías Cuello, Maximiliano Segon, Maximiliano Tabieres y Kevin Jerez Pilotti. Un equipo respetable, mirado con cautela por entrenadores rivales, pero el DT es franco en su apreciación, y por contrapartida a los comentarios que lo ubican como el nuevo contrincante a vencer, su mirada está puesta en el certamen donde competirá con sus pares del Oeste.

«Creo mucho en el trabajo; recién ahora estoy empezando a ver algunos resultados de lo iniciado en diciembre. Los chicos empiezan a interpretarme más, los voy conociendo; acabamos de cerrar el equipo de Conferencia. Sinceramente no me puse a pensar en el Prefederal, porque es un torneo muy particular. Los jugadores llegan cuando la actividad ya arrancó, probablemente el más importante arribe en la segunda rueda… No niego la calidad de los nombres, tendré un equipo de jerarquía, la base que pueda armar con los chicos actuales, nos dará la ventaja o desventaja durante el Prefederal. Sin querer caer simpático, equipos como Hacoaj, Porteño o Racing, tienen una ventaja sobre nosotros: ya vienen con una base previa, entonces suman dos o tres jugadores  y dan un salto de calidad notable. El objetivo donde podamos llegar está puesto donde logre manifestar e interpretar en ellos, para armar algo bueno en la base de Capital. Obviamente conozco a Tabieres, a Cuello, a Jerez Pilotti, Segón, son grandes refuerzos. El tema es si yo logro hacerlos rendir mientras estén disponibles. Deberé ponerlos en  cancha, buscando su situación más beneficiosa. No es sencillo y tampoco estoy visualizando ese escenario porque no los tengo; sigo trabajando con el grupo actual, y adaptaré ciertas cosas con el fin de poner esa estructura cuando se sumen».

García, quien jugó también en River, además de Echague, donde llegó a la final de Liga B perdiendo el ascenso frente a Independiente de Neuqúen en la temporada 2006-2007, no quiere olvidar a quienes sacudieron la modorra del club en caso de conseguir logros importantes.

«Si se obtiene algo, no será mío, hay mucha gente trabajando. El plantel del Prefederal no sé cuántas instituciones pueden armarlo. Si se logra, el mérito es de quienes diseñaron esto. Sería mío si no me traen esos jugadores, y lo consigo igual. Entonces no me voy a enceguecer si nos tocan momentos felices. Me mentiría a mi mismo, porque yo creo en otra cosa, en el laburo diario de perfeccionar pequeños detalles. Con semejantes nombres, y encima en un tiempo muy corto de preparación, no me queda otra que juntarlos y ponerlos en cancha. Obviamente está mi mano, pero en un contexto donde no depende todo de mí».

Vino dispuesto a remover las telarañas de un pasado no tan lejano pero sin querer apresurar pasos.

«Buscamos ser protagonistas en Inferiores, en Conferencia y en el Prefederal. Salir campeón, segundo o tercero, pero la idea es poder terminar de impactar. Nuestro objetivo es reinstalar a Ramos. Este club estuvo en un buen nivel diez años, ¿y cuántas veces salió campeón? Una, a lo sumo dos, pero fue protagonista, ésa es la realidad. Ser campeón se logra o no, pero llega como consecuencia de un ciclo. Quizás nos coronemos esta temporada, quizás no, pero en mi concepto personal, si lográs adquirir un protagonismo constante en ese tiempo, sean 4 o 5 años, indefectiblemente lo conseguís. Hoy por hoy, le apuntamos a llenar el club de gente, de jugadores; las condiciones están dadas. Ahora se deberá trabajar, pulir detalles y apuntar a logros como consecuencia de eso, y no como una imposición inmediata. Para mi será gratificante ver que jugadores a quienes tomo como apuesta, se desarrollan, dando el salto de calidad indispensable a esta altura».

¿Por qué considerás que no han dado ese salto, entonces?

«Estrictamente es un tema de la cabeza. Básicamente es lo que vi apenas llegué», responde en un contexto de explicaciones personalizadas sobre determinados nombres.

Para la Conferencia, dispone de un plantel largo. Explica el por qué.

«Si logran entenderme, y jugar con la intensidad requerida, necesito una plantilla extensa. Pido mucha concentración, y realmente, si tengo siete fichas, no puedo llevar a cabo mi idea. En la pre-temporada me di cuenta que al ser un torneo largo y amateur, tienen problemas constantemente, sean de índole laboral, lesiones, o familiares; por ese cúmulo de factores, siempre te faltan uno o dos. De hecho, en los amistosos nunca pude tener a los internos juntos, igualmente los perimetrales. Factores remediables cuando tenés un plantel amplio, con todos sintiéndose importantes; eso te da una ventaja sobre el resto.  Sinceramente me cuesta mucho entrenar equipos cortos, lo asumo. Cuando es así, estás siempre midiendo la intensidad de los entrenamientos, los trabajos semanales…»

Ya han jugado varios amistosos: Afalp, Echague, Ciudad y Racing. Asegura ver cotejo tras cotejo una sensible mejoría colectiva. Y sobre todo, mayor actitud; necesaria al instante de buscar el protagonismo pregonado.

«Hay equipos muy bien preparados en esta conferencia, cinco o seis semejantes a la antigua A, donde le invierten tiempo y dinero, con expectativas fuertes. No será nada sencilla esta zona, y eso lo transmito a mis jugadores. Si no tenemos un nivel alto, se nos va a complicar.Mi ventaja está en poder entrenar tres veces por semana dos horas, las ganas de los chicos en sumar entrenamiento los sábados previo al Prefederal; noto mucha energía, y eso me equipara con quienes están mejor armados».

En la nueva película de Ramos Mejía LTC, se buscó nuevamente el personaje del protagonista principal. Desde asumir y admitir que estaba participando como intérprete secundario, decidió reescribir los guiones, y entonces sí, no ser más partenaire. Contrató a Andrés García, entrenador capacitado, para ser director de un elenco que al menos en el Prefederal, será estelar. Aunque está convencido que no existe una película con final feliz sin buenos actores de reparto.