Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Uno de los equipos históricos de la Conferencia Sur, Talleres de Remedios de Escalada, se sumará al Flex para esta temporada, acentuando el gran desarrollo que está teniendo el basquet en el conjunto rojiblanco.
Un grupo de amigos, a su vez ex jugadores de la institución serán los encargados de llevar adelante este proyecto, el cual ya arrancó con el reacondicionamiento del gimnasio del primer piso, donde el Flex tendrá su espacio para entrenar y jugar los partidos como local.
Leonardo Urricarriet, uno de los que impulsa esta movida del equipo Flex, explicó: «Somos un grupo de amigos que nos conocemos desde chicos por haber compartido años de inferiores jugando para Talleres. Esto empezó con una juntada cada tanto a tirar al aro en la cancha de arriba, algo informal y de a poco se fue sumando gente, llegamos a ser veintidos, lo que dio lugar a que se piense en hacer un equipo paralelo a la primera local».
«El año pasado estaba jugando en la primera formal del club y la verdad que con la magnitud que tomó lo de armar otro equipo, decidí este año jugar en el Flex con mis amigos del barrio, por amor a la camiseta como siempre lo hicimos y sin dudas que eso es una sensación especial», destacó Leonardo con el orgullo de pertenecer a un grupo muy identificado con los colores de la institución.
Llevar adelante este tipo de proyectos, no solo puede quedar en las ganas de cada uno, sino también tiene que haber un apoyo dirigencial que no siempre es fácil de conseguir. En el caso particular de Talleres ese obstáculo no fue tal, ya que el aval para poder formar el equipo Flex fue por demás bienvenido.
«Para el club fue una sorpresa, todos los que integramos el equipo nos hicimos socios y dimos el mensaje de que va en serio, por eso el club nos apoyó para que le demos para adelante con el Flex. Volvimos a sentir eso que nos pasaba de chicos, estamos con muchas ganas de jugar y de arrancar el campeonato cuanto antes», describió Urricariet sobre la ansiedad que hay para arrancar la competencia, pactada para Talleres el sábado como visitante ante Villa Ideal a las 21 horas.
La reparación del gimnasio de arriba, que a mediados de los ’90 era la cancha «nueva» del club, fue un motor para que el proceso del equipo Flex cobre sentido. Jugar en una cancha, puesta a punto con sus propias manos le da otro matiz a la cuestión y así lo vivió nuestro entrevistado: «La cancha está quedando como nueva, toda refacccionada y lista para que la use cualquier equipo de la institución. Pasó de ser un gimnasio casi abandonado a tener vida nuevamente y todo esto se hizo a pulmón con la ayuda de todos los que componemos el equipo y padres, que junto con los chicos que volvieron después de años, retornaron y de cierta manera recuperaron el amor por Talleres».
Otro jugador forjado en la cantera de Talleres, Hernán Salerno, es el encargado de dirigir a quienes son sus amigos, pero en el rol de entrenador intentará poner algunas pautas tácticas para el funcionamiento del equipo. «Somos muchos entrenando, a veces más de quince chicos y para un entrenador es a veces incómodo practicar con muchos jugadores. Por suerte Hernán (Salerno), nos está llevando bien, en la pretemporada jugamos siete amistosos, de los cuales ganamos cinco, lo que agrega más motivación todavía», destacó.
Si bien todo está enmarcado en una competencia deportiva, los valores del Flex trascienden resultados, los amigos que vuelven al deporte después de mucho tiempo y de la manera en que lo están haciendo, hace pensar que lo que pueda pasar en la cancha quedará en un segundo plano. «Más allá del resultado que obtengamos, estamos muy contentos por lo que logramos, por lo que hicimos por el club arreglando la cancha y ahora nos queda disfrutarla», concluyó Leonardo Urricarriet, demostrando una vez más que el Flex no es solo juntarse a jugar, es sentir la felicidad de hacerlo con tus amigos.