Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Luego de la idea en Defensores de Santos Lugares de poder armar una Primera Flex, y presentarse a disputar esa competencia, quedó el desafío de hallar un entrenador, y así hacerse cargo del plantel superior que debutaría a partir de la temporada en curso.
Y luego de algunos cabildeos, la oportunidad inédita en el Flex, no para la persona en cuestión, la oportunidad ofrecida a Ayelén Cortez, quien venía de una lesión importante que la marginó en su rol de jugadora en Ciudadela Norte, institución participando en el torneo de la AFMB, y siendo responsable de sus formativas.
«A mi amigo Gabriel Marino, quien dirige las formativas en Defensores, le propusieron la idea de armar una primera Flex. Él me lo comentó ya que no se podía hacer cargo y me propuso estar al frente del equipo; el problema fue que en marzo me lesioné y no podía arrancar a entrenarlos. Así que en abril pude arrancar a caminar, e ir al club a comenzar con ellos. Como venía de dirigir varones en Bragado, tenía muchas ganas de continuar ese ritmo de juego y más aún con una Primera. Nunca había dirigido una en torneos oficiales, así que fue un lindo desafío aceptar»,expresa Ayelén en la noche del lunes, comenzando una nueva semana intensa a puro básquet, con sus varias ocupaciones.
En principio, es la primera entrenadora mujer dirigiendo a un conjunto superior en el Flex. Como dato de tomar este campeonato con la mayor seriedad posible, Defensores entrena tres veces por semana (lunes, miércoles y viernes desde las 20 horas), y eso le permite estar haciendo un papel respetable dentro de su grupo en la Conferencia Oeste. A la vez, comenzó a dar los primeros pasos entrenando, luego de una fractura de tibia y peroné interno en uno de sus tobillos a principios de año («jugando al fútbol», aclara). Entonces, como jugadora de Ciudadela Norte, y hasta el tiempo donde pueda acoplarse a sus compañeras, las acompaña los sábados a los encuentros. Finalmente, martes y jueves entrena a las jovencitas, y el domingo, jornada larga con la tira femenina, y por lanoche los encuentros de esta Primera.
«Antes dirigía a mis amigas del Maxi en Ciudadela, pero como agarré los varones, ya no estoy al frente de esa categoría, la cual también me gusta mucho, sobre todo porque son mis amigas», añade.
Respecto a su rol como conductora de una superior masculina, responde acerca de cómo fue el recibimiento de sus dirigidos.
«Para mí fue una situación muy normal, ya que estoy acostumbrada a dirigir varones; pero bueno, el desafío estaba en que son un equipo de Primera, donde la mayoría tienen entre 30 y 35 años,con varios donde hace mucho estaban sin jugar. Entonces la idea era generar un buen ambiente, un grupo que se pueda divertir y ponerse en juego de a poco. Resulta ser que agarraron ritmo enseguida, y además se sumaron mucha cantidad de jugadores que eran del club y hoy tenemos diecisite jugadores primera Flex entrenando. Eso me lleva a rotar en cada partido, y citar de a diez así juegan todos. Me llevo muy bien con todos ellos, y como digo siempre, el hecho de ser mujer dirigiendo varones a ellos les genera un doble respeto. Por un lado, porque soy mujer y por otro porque soy autoridad. Y me respetan cómo líder y eso hace que todo vaya funcionando», afirma.
Y a partir de esa mancomunión, un balance sobre cómo quedó reflejado desde lo deportivo.
«En un comienzo, la idea es que vuelvan a agarrar ritmo de básquet, porque a muchos les faltaba eso, porque hacía años no tocaban una pelota. Al poco tiempo se dieron cuenta que entrenando intenso como lo venían haciendo, hasta podían tener resultados en la cancha. A ellos les costaba reflejarlo en la cancha por una cuestión lógica, pero a los pocos meses ya quieren más, se dan cuenta que pueden ganar y mejorar. Eso entusiasma mucho a todos y sobre todo a mi,porque le pongo lo mejor, así ellos adquieran ritmo y se sientan cómodos en cada entrenamiento y partido», puntualiza.
Con varios meses de competencia, se le pide una opinión acerca del nivel observado en el Flex.
«Me ha tocado dentro de todo un nivel parejo, donde los equipos que quizá tienen alguna ventaja, son quienes tienen otra primera en su club. Me parece bastante competitivo el torneo, ninguno regala nada y hace los partidos interesantes e intensos. Obviamente tenés la limitaciones que son todos chicos con trabajo, familia y deben atender todas sus responsabilidades. Pero tengo la suerte de tener chicos comprometidos con el equipo y siempre dejan todo en cada entrenamiento. Son responsables con el equipo», asegura.
Sin ánimo de intentar ser ejemplo de nada, su presencia marca un antecedente, donde las entrenadoras también puedan mostrar sus virtudes y talentos en las Primeras masculinas.
«Si, ni hablar. Con Gabriel siempre agradecida y al club por confiar en mí. Ojalá sirva como motor para que los demás clubes sigan el ejemplo y las entrenadoras mujeres sigamos avanzando y ocupando lugares importantes dentro de este deporte que tanto amamos. No es fácil, porque también vengo de ser la única mujer que dirigió en la liga de Chivilcoy durante los dos últimos años y el lugar y el respeto se gana con tu formación y el tiempo invertido todos los días, aprendiendo un poco más. El básquet se actualiza cada día, y hay que estar a la altura», expresa.
Ayelén Cortez, entrenadora de la Primera Flex en Defensores de Santos Lugares. Un desafío, y un camino a marcar.