Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Pasaron dos semanas de la final en una nueva edición de la Liga Metropolitana, e Institución Sarmiento sigue disfrutando, más allá de haber perdido el encuentro decisivo, de coronar su mejor participación histórica con un plantel superior.
Su entrenador, Gustavo Petrantonio, detalla el desarrollo del equipo de Santos Lugares, la gran performance en la fase de grupos, las eliminaciones directas, y la plaza que se descubrió con esta entidad,en cuanto a cantidad de público que los acompañó en cada juego,sea en su propio reducto o como visitante.
«El balance está a la vista, fue más que positivo; fue nuestra tercera temporada en este torneo, y si bien estábamos con ganas e hicimos un gran esfuerzo por armar un equipo competitivo, uno nunca sabe como se desarrollará el certamen. Cuando comenzó se hablaba de varios equipos,en cuanto a su armado, con jugadores de mucho nombre, pero nos pusimos metas, las fuimos cumpliendo y llegamos a la final. Eso nos dejó felices», comenta Gustavo en medio de la semana, ya con la cabeza puesta en el Torneo metropolitano, donde Sarmiento disputa la Copa de Plata en el oeste, con un plantel surgido de su cantera.
Desde el análisis del campeonato, la charla continúa acerca de esa descomunal primera fase,asegurando el 1 del grupo tres fechas antes. Sobre la consulta sobre si esperaba un desempeño desde los números,comenta:
«Para nada, es más,siempre fui cauto.Incluso cuando se sumaban los triunfos seguía con dudas, porque habían equipos muy fuertes con sus nombres. Pinocho, Monte Grande, GEVP estaban muy bien armados, entonces, tenía mis reservas. Tampoco digo que me sorprendió como estuvimos, porque después del segundo juego contra Parque, donde perdimos, al siguiente demostramos carácter, y nos hizo un click, y comenzamos a cumplir los objetivos previos. Fue que comencé a ver a mis jugadores de otra manera, aunque siempre recalcando que no habíamos ganado nada,ni podíamos relajarnos. Puedo asegurarte que hasta el momento de darse los resultados y asegurarnos ese primer lugar, nunca me despojé completamente de las dudas en poder llegar a ese desafío. Porque este torneo es muy cruel, no te da respiro;no hubo equipos flojos, y eso obligaba a fijar la mira en el partido inmediato».
Luego, llegaron los cuartos de final, y en el camino AFALP, el cuarto de la otra zona.
«Esa serie fue muy complicada para mi, porque estaba afuera del país por razones laborales. Los partidos fueron dirigidos por Javier Suárez, con quien hacemos la dupla técnica; me di cuenta que algo no estaba funcionando durante el primer juego, debíamos corregir ciertos aspectos. Nunca pensamos en ellos como un rival fácil, al contrario, lo primero que le dije a los jugadores: AFALP era el rival más complicado que nos podía haber tocado. Porque tenía nombres, porque había historia entre los dos clubes; el entrenador nos conocía muy bien, se crió con nosotros, era de la misma escuela, y por eso no nos quedaba dudas sobre lo dura de la serie. Comenzamos mal, éramos conscientes de haber fallado en ataque, o sea,no nos podía volver a pasar. El segundo punto se complicó porque al hecho de haber perdido en nuestra casa, jugaban de local con toda su gente; pero nuevamente demostró Sarmiento su carácter, y el haber tenido esa primera fase.Llevamos de nuevo la serie a casa, y allí salieron varias cosas que antes no. Y por eso pudimos ganar de manera holgada. Sin desmerecer a nadie, controlamos el partido en todo momento; viéndolo por televisión,en ningún momento me dio la sensación de correr riesgo el triunfo. Pero no podemos desconocer que estuvimos a punto de quedar afuera en el segundo partido», admite.
Luego, ya instalado en el Final Four, el cruce con Monte Grande, ganando por la mínima.
«Ya en esas instancias, juegan mucho otros factores, como la ansiedad, o el marco de gente en un estadio como el de Obras. Sarmiento, en ese aspecto, fue sorprendente la cantidad de público que llevó.La charla técnica se basó en lo peor a lo cual podíamos caer, era creer que al haberles ganado las dos veces en la fase de grupos, era más sencillo. Sabíamos cómo jugarles, pero son cotejos más difíciles a cualquier otro, porque son mano a mano. No te podés equivocar, si tenés una mala jornada, el rival te lo hace sentir. Y en el juego, si bien teníamos una luz de diferencia, empezaron a meternos bombazos, porque ellos disponían de enormes tiradores, como Prego, García Pena, Pelorosso, Fraga, junto a un pivot que para mi es de los mejores. Matías Nuñez hace el trabajo de un poste; por eso, era consciente que no sería fácil, pero estábamos con muchas ganas,nos propusimos llegar a la final, y lo logramos. Conseguimos el objetivo de estar en el último partido, y pelear por la medalla»,puntualiza.
Y en ese partido decisivo, el cruce con Ramos Mejía, un conjunto armado desde el inicio para consagrarse.
«Ramos estaba para otra cosa respecto al resto de los competidores, pero uno como entrenador y jugador, siempre tiene en su cabeza la idea de poder ganar. Ellos desde el principio destinado a hacer lo que hizo,como hace dos años atrás. Tuve la sensación que uno podía jugar cuando ellos querían; de hecho me queda una imagen luego de una volcada de Francisco Messa. Nos ponemos a doce y ellos erran el ataque; la agarra Massone y lanza de tres; allí ellos con sus gestos dejaron entrever que si nos daban vida podía complicarse. Entonces aceleraron,nos sacaron veinticinco, y no los agarramos más.El partido que se podía dar sucede una vez en mil, donde vos jugaste muy bien, y el rival muy mal, para darse un resultado distinto. Ramos tenía dos jugadores por posición,fue un digno campeón; nosotros hicimos hasta ese momento todo bien, pero nos cruzamos con ellos. Sino,creo que podríamos haber sido campeones»,asegura.
Tres participaciones de Institución Sarmiento en la Liga Metropolitana: la primera, eliminados en fase de grupos, la siguiente en cuartos contra José Hernández en tres juegos, y esta reciente llegando a la final. Un progreso paulatino, y la consulta sobre lo que sigue para el club.
«Fuimos creciendo de a poco, y sin dudas uno aprende de dichas experiencias, de los jugadores, rivales, de situaciones. Y queremos redoblar la apuesta, la idea de Sarmiento es jugar el Torneo Federal; estamos en el momento justo, por la comunión entre la dirigencia, los jugadores y la gente. Queremos pegar el salto, es nuestra ilusión y en algún momento lo vamos a jugar. Hacer lo que hicimos en tres años,nunca me lo hubiera imaginado, si bien siempre están en la cabeza estas locuras de grandeza. A la final solo llegan dos, y este año tuvimos la suerte de estar nosotros», comenta.
Finalmente, un párrafo para la gente de Sarmiento,brindando un marco espectacular al Final Four.
«Sarmiento siempre se caracterizó por llevar gente a los partidos, tanto de local como visitante, más aún a los importantes. Y esta vez no fue la excepción,demostramos ser un club de barrio, familiar, reflejando el esfuerzo hecho por los dirigentes día a día. Trabajan por mejorarlo, y eso le transmite a la gente las ganas de ser partícipes,y así acompañar. Todo el año fue de esa manera, y quedó reflejado ser una plaza importante.Por suerte es mi club, vivir esto y disfrutarlo;nos acompañaron de manera incondicional, nos sentimos apoyados en todo momento. Y en ese punto radica por qué los jugadores quieren venir, y no es tan complicado convencerlos; porque les gusta sentir esa experiencia, con doscientas personas de visitante. Demostramos estar preparados, y ya se nos dará».
Gustavo Petrantonio, entrenador de un Institución Sarmiento que llegó a la final de la Liga Metropolitana 2018, y continúa agazapado esperando el momento de acceder a un certamen nacional.