Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Se acerca el cierre de la temporada en los certámenes formativos, se delinean las finales que determinarán a los campeones de los diferentes niveles y categorías. En el Norte, San Fernando tuvo una óptima temporada, ubicando a los Preinfantiles en el juego decisivo, el cual será este sábado, ante Unión Vecinal de Villa Adelina.
«El equipo de U13 es un grupo formado desde premini en el club; sus jugadores son muy parejos, muy unidos, y se conocen bastante bien. Tuvieron una excelente temporada, tanto en la fase clasificatoria, como en la segunda etapa de competencia; conseguimos el 1 en el grupo, lo que nos dio localía en los playoffs. Y ahora llega la final, que es donde los chicos querían estar,e hicieron todos los méritos para instalarse allí», dice Alejandro Cosenza, su entrenador, y realmente toda una institución en la entidad.
Cosenza hizo como jugador, todas las categorías, hasta la primera en San Fernando. Y desde hace treinta y ocho años, desarrolla sus aptitudes como formador y entrenador.
«Comencé en 1981 a entrenar minibásquet, cuando aún era jugador; he dirigido todas las categorías, pero en la mayoría de los años, estuve con los minis. Sigo en ellos actualmente, dentro de la Tira A, desde premini hasta U13», señala Alejandro.
Por la cantidad de años que llevas, prácticamente trabajó con cada jugador de las formativas. Si bien hay un buen trabajo de hace tiempo, puede considerarse la del 2018,una muy buena temporada para toda la tira.
«Si tenemos en cuenta que ubicamos a los U13, U15 y U19 de la tira A en semifinales, lo considero una buena performance de los equipos. Fuimos competitivos, lo que buscamos dentro de las formativas, más allá de específicamente lo resultados deportivos conseguidos. Mantenernos en ese nivel, siendo un club formador y no reclutador, por eso, nos abastecemos a nosotros mismos. Por eso, tratamos que en su formación,sostengan una continuidad de una categoría a la otra, y mantengan una identificación con el club», afirma.
Luego de tantos años en su rol de formador, se aprovecha el momento para preguntarle como se trabaja con los pequeños y jóvenes, el sentimiento de frustración cuando emerge algún resultado adverso, y no decaigan sus ganas de seguir jugando.
«Es un tema importante e interesante para tratar, porque trato de no instalar en este tipo de situaciones definitorias, donde los encuentros son definitorios, cuando seguís o te vas, más presiones a las que ellos mismos se ponen. No cargarles nada extra a lo hecho durante todo un año, sino remarcarles la importancia de lo logrado; el llegar un escalón más arriba, y al mismo darle la importancia que merece. Pero no dejar de disfrutar lo que juegan; les remarco de manera permanente, que jugamos un deporte donde hay un ganador siempre, y de cada juego, uno gana y otro pierde. A la final llegan solo dos equipos, y es muy meritorio estar instalado allí; siempre lo más importante es el recorrido para llegar a ese lugar.Buscamos no frustrar a nadie, por el contrario, tratamos de darle mucho valor al espacio ocupado, sea una final o una instancia anterior. Los chicos saben internamente para qué están, y si ellos, con su esfuerzo y sacrificio, consiguen escalar un poco más, siempre tendrán nuestro apoyo. Nunca la exigencia de algo utópico», responde.
A la par de educar a los niños, también la oportunidad de enseñarle a los padres, sobre la importancia de no sobrecargar emocionalmente a sus hijos, especialmente al momento de los partidos.
«Desde premini, con los padres es un trabajo permanente, manteniendo bastante comunicación con ellos. Explicando situaciones de cómo uno mueve dentro del rectángulo a los chicos, por si no lo entienden. Y así darse cuenta de cómo uno reparte la actividad con los jugadores. Gracias a Dios, aquí no tenemos problemas, pero siempre se debe estar alertas, para que los padres continúen ubicados. De todos modos, se es consciente de su importancia, porque llevan, traen y trasladan a sus pequeños; y por esa razón, inculcarles colectivamente lo fundamental del cumplimiento. Y definitivamente, lo comprenden», señala.
San Fernando presenta dos primeras formales en los torneos de FeBAMBA, lo cual permite trabajar con mayores comodidades en cuanto al sentido de pertenencia, ya que hay mas probabilidades de integrar una. Y eso ayuda a que los jugadores formativos vean con mejores chances llegar a una de ellas.
«El objetivo principal de armar esas dos primeras, junto a otra participando del Flex, es poder brindarles la chance a jugadores que suben a la categoría superior, junto a los U17 y U19, foguearse, sea la B como Flex. Generalmente están integradas por dos o tres jugadores grandes del club, quienes actúan como referentes, acompañados por jóvenes del U23 o formativos. Sin dudas, se ve proyectados ese roce en sus respectivas categorías. Y si, es una rueda de auxilio para la primera A, porque depende de sus progresos en llegar. Y esos equipos son plataformas para quedarse y seguir vistiendo la camiseta en la cual se formaron».
Alejandro Cosenza, el docente de San Fernando, responsable desde el minibásquet, en la formación de jóvenes que integran una tira competitiva.