Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Colegiales completó un fin de semana soñado y se llevó la edición 2018 de la Copa de Oro, venciendo como visitante a Náutico Hacoaj por 72 a 62. Santiago Cedones fue el goleador y figura del ganador, finalizando con 17 tantos, mientras que Matías Teper lideró al dueño de casa con 16 unidades.
El partido arrancó con nervios lógicos de ambos lados. Colegiales trataba de sacar ventaja con Villamor en el poste bajo, pero toda su ofensiva se mostraba errática y sin ningún tipo de fluidez. En ese contexto, Hacoaj salió más rápido del bajón, pudo encontrar algunos huecos en la defensa rival y tomó una interesante ventaja inicial: 20-10 tras 10 minutos de acción.
De aquel trámite favorable al local, poco iba a quedar a partir de entonces. Los dirigidos por Marcelo Blotta subieron la intensidad defensiva y con Cedones y Pintos a la cabeza, igualaron el marcador (25-25). En el cierre, Hacoaj pudo destrabarse con un par de lanzamientos a media y larga distancia, como para al menos llevarse una pequeña renta al descanso largo: 34-32.
El encuentro iba a cambiar de manos definitivamente en el tercer período. La clave del giro pasó por la agresividad defensiva del visitante, no solo para secar al ataque contrario, sino para también alimentar su ofensiva en transición. Una bomba de Álvarez a la carrera le dio a Colegiales ventaja máxima de siete (51-44), para finalmente cerrar el parcial arriba por cinco (51-46).
Colegiales otra vez en el medallero de FeBAMBA.
Los nervios ahora eran exclusividad de los de Luchansky, quienes arrancaron el último cuarto imprecisos y empezaron a ver como el juego se les iba de las manos. Entre Cedones y Svetliza se encargaron de romper la barrera del doble dígito, llegando así a un final netamente favorable para Colegiales. En la definición no hubo sobresaltos y la visita terminó gritando campeón por 72 a 62.
“Somos un equipo muy joven. Estamos acá después de muchas turbulencias, pero a pesar de los errores, mostramos un coraje que nos llevó a manejar el partido. Pudimos sacar la diferencia al final. Siempre los arranques se nos complican, no tenemos mucho gol al principio. Después le vamos
encontrando la lógica al partido. Me quedo con el coraje que mostramos en el cierre. Fuimos como una fiera agazapada, que al final supo dar el zarpazo”, comentó Matías Álvarez, ala pivote del campeón.
“No arrancamos bien, pero a partir del segundo cuarto nos calmamos y pudimos conseguir el campeonato. Nosotros hacemos mucho hincapié en poder correr, en armar buenos contraataques y en el segundo tiempo lo
conseguimos. Estamos muy contentos. Lo mejor del equipo fue la voluntad y el esfuerzo que pusieron”, analizó Marcelo Blotta, entrenador de Colegiales.