Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
El tercer encuentro de Mosquitos del año se desarrolló a lo largo del fin de semana pasado en los distintos clubes que componen a FeBAMBA, con una importante participación tanto en la rama femenina (sábado) como en la masculina (domingo). Por esta última, El Palomar y Defensores de Hurlingham fueron anfitriones, al recibir a sus pares de Club Morón, UnLaM y Gimnasia de Ituzaingó. Tango y Kika, las mascotas de la Federación, estuvieron presentes en ambos lugares para entretener a chicos y grandes.
A primera hora del domingo, los más pequeños de El Palomar jugaron con los de Morón y UnLaM. Allí, el profe del club local, Agustín, se refirió a la relevancia que le dan los chicos a estos encuentros, y cómo favorece su desarrollo e integración dentro del deporte. «Es una experiencia muy linda para ellos porque quizás en los partidos de los sábados no tienen mucha participación. Hay algunos que son muy chiquitos. En cambio, con los Mosquitos, juegan mucho más. Se pueden pasar más la pelota y tirar más al aro», manifestó.
«Además, tienen la experiencia de encontrarse con muchos clubes y eso es algo muy bueno. Hay muchos nenes que no venían a entrenar. Desde que comenzaron estos encuentros, les empezó a gustar más el básquet y a ahora quieren venir a entrenar más seguido», concluyó Agustín.
Federico, entrenador de Morón, expresó lo siguiente. «Los chicos están re contentos con los encuentros. Esto les hace estar más en contacto con el juego. Se divierten sin la presión de jugar con chicos más grandes, con los que muchas veces no pueden competir por temas de desarrollo físico y motriz. En los mosquitos son protagonistas, y eso les genera mucha confianza, lo cual les favorece para su crecimiento», aportó Federico.
Defensores de Hurlingham fue otro de los grandes anfitriones de la jornada. Allí, también acudieron los más pequeños de Morón y Gimnasia de Ituzaingó. Tomás, profe de los dueños de casa, contó cómo vivieron la oportunidad de recibir el encuentro. «Pasamos un día muy lindo, en el que los chicos la pasaron muy bien y se van con una sonrisa», comenzó.
«Es muy importante el hecho de compartir con otros clubes y que vean caras nuevas. De esta manera empiezan a entender lo que es el mundo del básquet, el juego y la diversión. Jugar con chicos de otros clubes mientras tienen puesta la camiseta de su club es una gran motivación para ellos, los lleva a tener más ganas de venir y seguir aprendiendo», sostuvo Tomás.