Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Como cada 22 de abril, este jueves se celebra en nuestro país el Día Del Entrenador de Básquet. ¿El motivo? Un merecido homenaje a la memoria y el legado de León Najnudel, quien nos dejó justamente un 22 de abril hace ya 23 años (1998).
Si bien cuando se habla de la figura de León muchas veces se hace hincapié en su lugar como el padre de la Liga Nacional y su importancia para el desarrollo del básquet en nuestro país y la región, no hay que dejar de lado su rol como una de las enormes referencias de entrenadores que ha dado el deporte argentino.
El Premio Konex recibido en el año 2000, como uno de los cinco mejores entrenadores argentinos de la década, fue un reflejo fiel de que su alcance fue mucho más allá del básquet en particular, trascendiendo a todo el deporte nacional en su conjunto.
Luego de formarse como entrenador dirigiendo a Atlanta, Najnudel condujo a Ferro desde 1976 hasta 1982, donde junto con Miguel Cortijo y compañía, llenaron de trofeos las vitrinas del club verdolaga, conformando uno de esos equipos que se han transformado en un ícono imborrable en la historia basquetbolística argentina.
Luego de Ferro, Najnudel tuvo su experiencia europea dirigiendo al Zaragoza español (ganó la Copa del Rey 1983), para finalmente comenzar a dirigir en la Liga Nacional que él mismo impulsó: comandó a Sport Club, volvió a Ferro y lo sacó campeón de la Liga en 1989, pasó por San Andrés, condujo a Gimnasia de Comodoro y finalmente volvió a Buenos Aires para tener sus últimas experiencias en Boca, Racing y un tercer ciclo en Ferro, hasta que una maldita leucemia le costó la vida.
El recuerdo de Najnudel está presente e intacto cada día del año. Pero aún si eso es cierto, no está de más marcar el calendario con una fecha especial para recordar al gran León de nuestro básquet.