Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
La 48° edición del Miniencuentro se vivió nuevamente en Tecnópolis, sede que desbordó en entusiasmo, alegría, energía y sirvió para una experiencia inolvidable con más de un centenar de clubes del país que formaron parte, varios por primera vez.
A las 8:30 de la mañana empezaron a llegar los colectivos cargados de ilusión. Sportivo Alsina y Sportivo Escobar fueron los primeros en arribar por la Avenida Constituyentes. Aprovecharon para sumar las postales iniciales de una gran jornada. Se tomaron fotos con Tango y Kika, mascotas de FEBAMBA, que desde bien temprano estuvieron recibiendo y animando a cada una de las instituciones antes de su paseo por el parque.
Con mucha ilusión, iniciaron su desfile. La marea naranja de Crovara con bombos y tambores, Unión Florida con sus globos azules y rojos y las numerosas banderas blancas y rojas de Arquitectura fueron unas de las tantas expresiones de sentido de pertenencia que se vieron en Villa Martelli este fin de semana. Liderados por sus mascotas en muchos casos, profesores, y con redoblantes y estandartes de los escudos que han recorrido toda Argentina, cada uno de los emblemas dejó su huella y se hizo notar en la aventura camino al punto de encuentro.
Cuando finalizaron su recorrido los esperaba la fiesta en la entrada principal. La voz del evento presentó a las decenas de grupos que marcharon, provocándoles una emoción a todos los chicos y chicas al oír el nombre de su «segunda casa» frente a la multitud de gente, y con los padres que acompañaron como espectadores alrededor.
«Es una actividad muy linda. Muchos chicos no conocían la Ciudad de Buenos Aires así que nos permitió conocerla. El desfile fue genial, la gente del club nos pudo ver así que fue muy bueno. Esto es amistad, compañerismo, sentido de pertenencia con el club y todo suma para la formación», comentó el entrenador Juan Manuel Mighella, de Quique Club de Paraná, que fueron acogidos por S.I.T.A.S durante estos días de unión.
Cuando todos ocuparon su lugar frente al escenario comenzó el show. Tras una vibrante interpretación del himno nacional de parte de Marcelo Gómez, Rankea Company puso el ritmo bien alto con sus pasos de baile, y más adelante fue el turno de las distintas mascotas que tuvieron su propio «minidesfile». Bailaron y se lucieron ante los miles de niños y niñas con los que contó el evento. Para finalizar, la banda Fiesteros Show tocó éxitos conocidos por todos como el «Muchaaachos…» que sin dudas hicieron levantarse y cantar a los presentes.
Evelín Ríos, profesora del Red Star de Catarmarca, también compartió su felicidad por la aparición en la fiesta: «Es una gran oportunidad. Nos invitó el Club Pinocho y es la primera vez que participamos. Deja una gran experiencia porque cada chico viene a casas de familia y eso está buenísimo».
Con un marco de amistad, reencuentros y los valores que propaga el básquetbol de punta a punta en el territorio argentino, el Miniencuentro «Emilio Gutiérrez» resultó una celebración espectacular e inolvidable en su versión número 48.