Ellos marcan un camino

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Actualizado: junio 17, 2015

De la primera camada de árbitros surgidos en la escuela de FeBAMBA, hay dos de ellos con los que charlamos para que nos cuentes sus impresiones y cómo ven a los jugadores con respecto al arbitraje.

Faltaba un rato para comenzar River vs Buchardo en el estadio riverplatense. Mientras los jugadores del nivel 2 de mayores hacían su calentamiento previo, nos dispusimos a hablar con dos de los árbitros de la nueva camada de la escuela de FeBAMBA, Karina Baccarelli y Jorge Camba.

-¿Por qué decidiste ser árbitro?

-KB: Fue una casualidad. Yo estaba en mi club de barrio, Sunderland que solo tiene básquet femenino, y estaba jugando mi sobrina. Cuando surgió el conflicto el año anterior con los árbitros y pidieron idóneos a los clubes me consultaron si podía ir. Y fui y me gustó. Fui al curso a mitad de año y me gustó, me recibí y aquí estoy.
-JC: En mi caso y me crié en Racing. Allí jugué mini, fui monitor y me ponían a dirigir amistosos porque siempre estaba allí. Luego cuando pidieron a los clubes uno para dirigir mini ahí también estuve. A los 18 años hice el curso para dirigir formativas con Carlos Presas, hace bastante. Después dejé el arbitraje por razones particulares y ahora decidí regresar. Lo hablé con Carlos y acá estoy.

-¿Cómo ven estos nuevos torneos?
-KB: Me gusta la regionalización. Esta bueno porque no se viaja tanto y los niveles están bien definidos y la competencia es muy interesante. Y los chicos son muy respetuosos de mi trabajo, no así a veces las tribunas.
-JC: La idea está buena porque beneficia a los clubes más chicos, más de barrio, con el tema traslado. La verdad que sea por región está bueno. Y el Top 20 también es una buena idea.

-¿Los chicos aceptan de buen grado que, además de arbitrarlos, ustedes hagan docencia?
-KB: Yo de hecho la hago porque soy docente de alma, soy profe de educación física. Si me preguntan por qué cobré algo y lo hacen respetuosamente, les respondo. A veces cuesta con los entrenadores y los chicos se contagian. Pero la idea es no solo arbitrar sino hacer docencia. Los chicos y chicas suelen ser muy respetuosos.

-JC: Es un tema social también. La gente está menos tolerante y en el deporte eso se nota. La gente que está mirando el partido no colabora. Los chicos si, si no logran contagiarse, son respetuosos y aceptan que hagamos docencia.

-¿Y cuando dirigen mayores como se llevan con eso? ¿Son más complicados?
-KB: En mi caso lo llevo bien porque en general soy más grande que todos, más allá de ser nueva en el arbitraje mi documento dice que no soy joven (risas). Es una cuestión, más que nada de saber llevar el partido y saber tratar al jugador. Y como he sido jugadores más de 30 años, se cómo piensan y se comprenderlos. Y el jugador adulto tiene claro si uno sabe lo que hace, si uno está seguro. Sabe hasta dónde reclamar. Eso sí, cuando más grande en edad es el jugador, más complicado es. Mas agarrones, mas chicanas. Son más mañosos (risas).
-JC: Es distinto. Son más mañosos, es más difícil y al vernos nuevos aunque no seamos jóvenes, a veces buscan sacar ventajas. Pero es manejable. Algunos, muchos entienden y colaboran. Otros, no colaboran y no llegan a los 40 minutos (risas).

¿Les recomiendan a los chicos que vengan a hacer el curso?
-KB: Absolutamente. Esta muy bueno y es una muy linda profesión. SI, lo recomiendo calurosamente.
-JC: Si, coincido con ella. Es muy lindo y es interesante como salida laboral. Solo por la plata no sirve. Solo sirve si además te gusta el básquet y el deporte.