17 de agosto en el Flex

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Actualizado: junio 23, 2015

Los números marcan que de siete partidos ganaron tres y perdieron cuatro y ocupan el octavo lugar de la Zona Norte 2, con 10 puntos. Pero eso es lo que menos importa. Los muchachos del Flex de 17 de Agosto tienen un solo objetivo: disfrutar y seguir alimentando la amistad que existe entre ellos desde hace muchos años.

Joaquín De Leo cuenta la historia de un plantel que también se conforma por Guillermo Otal, Fernando Casoppero, Sebastián Labarta, Alexis Mationdakio, Juan Pablo Leto, Nahuel Sotelo, Leandro Piaggio, Pablo Rozín y Lautaro Valle. Toda una vida unidos por el básquetbol. Quien escribe esta nota compartió inferiores con varios de ellos y conoce lo buenas personas que son. Pero bueno, eso forma parte de otro capítulo…

-¿Cuándo decidieron empezar a jugar el torneo? ¿Cómo se dio?
-Lo empezamos a jugar el año pasado, ya con el nuevo nombre del torneo. Fue por las ganas de volver a jugar de algunos ex jugadores del club. Somos un grupo de amigos que se formó gracias a este ambiente y el paso de los años. Muchos querían volver a disfrutar de este lindo deporte y volvimos a jugar todos juntos, como cuando éramos chicos.

-Contame un poco de la historia del equipo, porque la mayoría son todos amigos. ¿Desde cuándo se conocen? ¿Qué significa jugar de esta manera?
-La historia empezó con algunos, cuando éramos preminis. Recién estábamos iniciándonos en este hermoso deporte. Con el pasar de los años se fueron sumando nuevos jugadores y también amigos, porque con la mayoría compartimos vacaciones y muchas cosas juntos aparte de jugar. Es el día de hoy que se sigue sumando gente a este grupo que creció y crece. Gracias al básquet y al club de toda la vida nos conocimos. Esto nos dio las mejores amistades, esas que quedan más allá del paso del tiempo.

-Me dijiste que no entrenan y juegan sin sistemas. ¿Jugar así fomenta más el disfrute y la diversión?
-Sí, es así, no tenemos sistemas y tampoco entrenamos por un tema de tiempos de cada uno, así que llega el fin de semana y en la cancha se improvisa. Nosotros decimos que somos la “murga de Agosto” (se ríe). Pero bueno, siempre algo sale. Hemos ganado varios partidos sacando sistemas en el momento, sin haberlos practicado antes. Nos divertimos mucho de esta forma, pero también genera discusiones y gritos que generalmente son míos. Después de los partidos generalmente nos quedamos a comer y nos reímos de las cosas que pasaron, desde las puteadas hasta alguna buena jugada que salió. Pero todo queda en la cancha y después volvemos a ser los mismos de siempre. En ese sentido es lo más lindo.

-Más allá de no tener obligaciones, ¿se plantearon algún objetivo?
-Sinceramente no tenemos un objetivo, nunca nos pusimos ninguno. Creo que el objetivo es juntarnos a jugar y ganar la mayor cantidad de partidos. Si logramos un playoff creo que estaríamos contentos, pero concretamente no hay nada planteado. Solo queremos pasarla bien y tratar de ganar siempre.

-¿Qué opinás del Flex, de la posibilidad de que cualquier equipo pueda jugar?
-Es un excelente torneo, porque permite que cualquier club y cualquier jugador o ex jugador pueda volver a usar los colores de la institución de sus amores, cuando no tiene tiempo o no tuvo su lugar en el equipo de Primera. Esto suma mucho también para que los clubes le den un poco de roce a sus formativas. Ese es otro aspecto que me parece muy positivo.

-¿Ustedes tratan de darle ese lugar a los jugadores de las formativas?
-En un principio planteé hacer dos equipos para Flex, uno con jugadores con pocos minutos en Primera y otro con chicos de las formativas. Pero por tiempo y espacio no se pudo y esta vez solo formamos esta Primera. Creo que el año que viene vamos a poder formar otro Flex y meter más chicos de las inferiores. Queremos que esto sirva para que ellos ganen más confianza a la hora de jugar en la Primera del club. Es una excelente oportunidad para los más chicos, para que puedan afrontar el futuro que cada uno quiere y para llegar a jugar en lo más alto de su club.