Finalizó la Fase Regular de la Liga Metropolitana 2024
Culminó la Fase Regular de la Liga Metropolitana 2024 y ya se...
Nuevos cambios llegaron a Obras Basket en la rama femenina. Paula Reggiardo volvió a la institución aurinegra para disputar la Súperliga y finalmente formará, desde la dirección técnica, a las categorías más chicas, acompañada por Nicolás Modarelli. El joven entrenador tendrá la responsabilidad de dirigir a la división U15 y también se vinculó al cuerpo técnico de Ignacio Narvaja. “Llegamos para trabajar desde la base de la pirámide para que los equipos crezcan en calidad”, apuntó Modarelli, quien también pudo vivir de cerca la Súperliga junto al equipo de Primera.
-Junto a Paula Reggiardo estarán trabajando con las inferiores del básquet femenino. ¿Qué expectativas tienen al respecto?
-Somos conscientes de que Obras está teniendo femenino luego de algunos años de inactividad, así que nuestro principal objetivo es poder aumentar la base de la pirámide. Reclutar chicas, para que de acá a unos años Obras tenga una buena cantera y vuelva a ser referente del básquet femenino como fue hace 20 años. Evidentemente nuestro trabajo en lo deportivo es basarnos en la calidad. No nos sirve tener un montón de chicas y que no aprendan. No es la idea que sea recreativo, sí competitivo y de aprendizaje. Pero bueno, como primer paso tenemos que reclutar a partir de un campus en vacaciones de invierno, donde puedan participar las chicas del club y de afuera como para poder mejorar desde la parte técnica y nosotros ir ojeando jugadoras para invitarlas a ser parte del club. Creo que Obras puede tentar a cualquiera ya que es importante dentro del ámbito del básquet, es un referente, es un club que apuesta fuerte. Ahora por suerte nos toca que apueste al básquet femenino, así que vamos a intentar que este nuevo proyecto tenga fuerza y que los frutos se vean de acá a tres, cuatro o cinco años. Quizás lo que juega en contra es la ansiedad de los padres, quienes nos han transmitido que no obtuvieron resultados en alguna de las categorías.
-Uno de los equipos estará bajo tu mando. ¿Qué estilo de equipo te gusta formar y con qué plantel te encontraste?
-A mí me gustan los equipos con carácter. Desde lo técnico me gustan los equipos que puedan correr la cancha y hacer goles rápidos si tienen la oportunidad, que peleen la pelota con la vida, sean aguerridos y tomen rebotes en defensa y ataque, pero para mí siempre todo esto va de la mano de lo humano. Me interesa que las chicas aprendan, que sean un equipo. Que la jugadora número 12 sea tan partícipe como la titular. Que aliente y que busque su oportunidad de participar. Que no sea una guerra de egos para ver cuánto jugó ella, cuánto jugó la otra. Así que me parece que lo primero es ser un equipo y después iremos mejorando en el terreno de juego. Darte un panorama de qué plantel me tocó es difícil, porque apenas llevamos tres entrenamientos.
-La categoría U15 tiene un récord positivo en el campeonato. ¿Cómo se mejora el trabajo con un equipo de esta índole?
-La verdad es que no estoy muy al tanto del récord que tiene el equipo. No es una de las cosas que más me preocupan, si no ya lo hubiera buscado. La verdad es que ahora estamos en una primera instancia en la que nos tenemos que conocer con las chicas. Saber cómo nos manejamos, poner pautas claras desde el comienzo. Saber a lo que vamos a jugar y que todas tengan claras estas reglas. Si es que tienen un récord positivo es una linda presión. ¿Quién no querría tener un equipo competitivo? Así que eso me pone contento. Vamos a tratar de estar a la altura de las circunstancias, tratando que las chicas aprendan en cada entrenamiento y saquen una buena conclusión de cada partido, se gane o se pierda.
-También asistirás a los planteles dirigidos por Ignacio Narvaja. ¿Qué ideas intentarán llevar a cabo?
-Lo primero que tengo que decir, como dije antes con respecto a las chicas que yo dirijo, y que me pasa con Nacho también, es que llevamos escasos entrenamientos y nos conocemos poco. Para hacer un buen equipo de laburo nos tenemos que ir conociendo y dejar pasar el tiempo. La idea es trazar el camino hacia el ascenso, que sería el fin último de este campeonato. Tenemos jugadoras muy jóvenes, aclarando que en el rejunte de jugadoras no estaban sumando minutos en otros clubes. Lo que les pedimos acá es que tomen protagonismo, decisiones, y que tengan responsabilidad. No es algo que se genere de la noche a la mañana, así que esto también nos va a llevar un tiempito para adaptar nuestro estilo de juego y que las jugadoras se crean ese rol que el equipo les pide de tomar determinaciones. Tenemos que hacer equipos, porque Nacho tampoco arrancó desde principio de año, él tampoco tiene mucha experiencia en el femenino. Son varios factores que se van uniendo en este proyecto. La verdad es que el otro día tuvimos un palazo en San Andrés. Y un poco es por esas ansias que hay por ese ascenso que queremos conseguir, por eso ahora y más que nunca nuestro objetivo va de fin de semana en fin de semana. Hay que ganar el partido que viene. Se acabó, no hay más adelante, porque si no nos generamos mucha ansiedad y el árbol nos tapa el bosque. Vamos paso a paso, tratando de ganar cada partido, fijándonos en lo inmediato y que a fin de año nos dé un buen resultado.
-Tuviste la oportunidad de seguir al equipo superior en la Súperliga. ¿Qué opinión tenés con respecto a la competencia y el puesto que alcanzó Obras Basket?
-Sí, la verdad es que seguí a Obras durante toda la Súperliga y el último fin de semana tuve la suerte de vivir el Final Four desde adentro. La verdad que, con respecto al torneo, me parece alucinante que se haga algo así. Es una apuesta fuerte para dar un paso adelante con el femenino, traer refuerzos de nivel. Hace que las jugadoras de acá tengan otro roce. Es muy importante eso. El marco fue muy bueno, era muy lindo ver las tribunas de Obras llenas de gente y nenas que venían a ver a las chicas de la primera de su club. Falta mucho por recorrer, pero es un camino muy bueno y sano para el básquet femenino. En cuanto a la posición de Obras, nos fuimos con un mal sabor de boca porque creíamos que podíamos dar más. De todas maneras, si lo mirás desde afuera, me parece que Obras tiene un objetivo más que cumplido al haber alcanzado el Final Four. Si lo pensás, está en su primer año de su renacimiento en el básquet superior y quedó entre los cuatro primeros. La verdad que no me parece algo menor, más que en el medio hubo un cambio de cuerpo técnico. El objetivo está más que cumplido. Y la principal mira del club no estaba puesta en la Súperliga, sí es cierto que el club quiso competir y me parece buenísimo que haya pasado. Por lo que mencionaba antes, el club apuesta fuerte. La verdad es que el objetivo del club es a mediano plazo, tal vez de acá a cinco años estaremos compitiendo de igual a igual ante los mejores equipos del país, como son Vélez, Lanús, Unión Florida o Berazategui. Meternos ahí, en ese grupo de líderes de la división de Honor o Torneo Federal. Más allá del mal sabor de boca, estamos muy tranquilos con el resultado obtenido y esperamos hacer un buen trabajo de acá en más para cumplir con nuestro primer objetivo.