Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Hacer lo que a uno le apasiona, con la gente que uno quiere y en el lugar donde también juegan a favor las emociones no es cosa de todos los días. Muy pocas personas pueden darse el lujo de vivir esta situación. De esta manera, el trabajo deja de ser una obligación para transformarse en un disfrute. Si no pregúntenle a Néstor Smutniak, que a los 45 años está en el momento justo y en el lugar indicado para conducir el destino de Deportivo Crovara en el Prefederal, donde esta noche intentará igualar la serie de playoffs como local ante Independiente.
Más allá de que en su currículum aparecen los 18 años que repartió como entrenador en Estudiantil Porteño y José Hernández, su corazón siempre estuvo en Crovara. Fue en el club de Villa Madero donde, con apenas cinco años, el básquetbol comenzó a marcar su vida. Allí jugó hasta los 21, hasta que a los 24, ya en Estudiantil, una maldita osteocondritis en la rodilla le dijo basta. En 2011, al Polaco lo fueron a buscar para hacerse cargo de la Primera de Crovara. Significaba volver a los orígenes, volver a ver a esa familia de la que estuvo separado por tanto tiempo.
“En ese momento el club estaba en la B, con el anterior formato de torneos. No lo dudé y acá estoy todavía. Esta es mi quinta temporada consecutiva y espero que sean muchas más. Este es el club que llevo en mi corazón. Es mi barrio, mis amigos, mi familia, mi infancia, mi adolescencia, todo. Cada rincón tiene una historia”, dice con un tono sensible.
-Me imagino que jugar el Prefederal es toda una revolución para ustedes. ¿Cómo lo viven? ¿Cuánto esfuerzo hicieron para estar en este momento?
-Jugar el Prefederal con Crovara es algo hermoso. Poder competir en el torneo de élite de FEBAMBA por derecho deportivo te causa sensaciones inexplicables y te demuestra que si trabajás para cumplir un sueño lo podés hacer realidad. La gente del club vive este logro como propio, porque son ellos los que trabajan y hacen todo a pulmón desde hace muchísimos años durante todos los días.
-¿Qué estilo tratás de darle a tu equipo?
-Para mí, lo más importante es la unión del grupo. Eso está por sobre todas las cosas. Trato que todos den lo máximo por el compañero, y estoy convencido que cuando eso se logra pasan cosas buenas.
-¿Cuáles son las virtudes del equipo y que creés que deberían mejorar?
-Tenemos una gran virtud que es el grupo. Aparte, físicamente todos trabajan durísimo con el profesor Marino Castelo. Además, este es un equipo con jugadores con muy buenos fundamentos técnicos y tácticos. Lo que deberíamos mejorar es hacer el equipo un poco más largo. Para eso entrenamos mucho con los U21 y U19, para que cuando les toque jugar estén preparados.
-¿Cuál es el balance de la actuación del equipo hasta acá?
-El balance de la fase regular fue muy positivo, tanto en rendimiento como en resultados. Ganamos cinco y perdimos cinco y clasificamos terceros en la zona, así que estoy muy satisfecho.
-¿Qué deben hacer tratar de dar vuelta la serie ante Independiente?
-Independiente es un equipo con un gran poderío ofensivo. En el perímetro tiene grandes jugadores y debajo del tablero son muy fuertes físicamente y cuentan con mucha experiencia. Para el primer juego trabajamos mucho en defensa sobre sus ofensivas, lo que nos dio bastante resultado ya que hicimos un gran juego y estuvimos cerca de dar la sorpresa. Para el segundo partido seguiremos buscando alternativas para frenar su goleo y trataremos de cometer la menor cantidad de errores posible en ataque. Nosotros vamos partido a partido. Ahora nos toca igualar la serie.
-¿Qué me podés decir del equipo de Primera de Capital?
-El equipo de Primera de conferencias es casi el mismo que el del Prefederal. Solo cambian un par de nombres, pero la filosofía es la misma. Entrenar mucho y fortalecer el grupo son siempre la prioridad. Desde ahí construimos todo, dándole a los más chicos la enseñanza de lo que significa pertenecer, ya que en este torneo tienen mucha más participación.
-¿Cuál es la situación de todo el básquetbol de Crovara?
-Es muy buena y nada distinta en relación a cuando yo era chico, ya que Crovara es un club con 48 años de básquet, donde no tenés para elegir jugadores. Hay que tratar de que siempre haya muchos chicos en la escuelita y que ellos sean los que compitan en formativas el día de mañana. Apuntamos a que todos aprendan a jugar, ya que los vamos a necesitar por muchos años.