El gran presente de Comunicaciones

El joven Nicolás Fernández nació deportivamente en Comunicaciones, club al que llegó a los cinco años y donde hizo toda la etapa de minibásquet. Los caminos de la vida lo llevaron a Pedro Echagüe en su época de infantil. Allí estuvo hasta el 2011, para luego retornar a su primer amor.

Hoy todavía no asimila el inesperado presente del Cartero que, ante todos los pronósticos y con un equipo cargado de chicos del club, logró el ascenso al Nivel 1.

Al respecto, nos cuenta cómo fue todo este proceso que el equipo pudo superar, a pesar de haber estado cargado de obstáculos.

¿Se armaron para ser campeones o se dieron cuenta de que el objetivo era posible mientras transcurrió el torneo?
El equipo para esta temporada tuvo que armarse casi desde cero, ya que después del descenso del último año y los grandes problemas que afrontó el club a nivel institucional generaron que se vayan muchos jugadores. Todo eso se sumó a las complicaciones para poder entrenar en el estadio de básquet y otros tantos obstáculos que no permitían trabajar en condiciones. Ante estos inconvenientes se tomó la decisión de armar un equipo con jugadores del club, así que con la base de tres jugadores que quedamos en el plantel del año pasado, más la vuelta de algunos chicos que habían realizado las inferiores, se conformó el plantel.

¿Cuáles fueron las claves que llevaron al equipo a conseguir el ascenso?
Este equipo se formó con el sueño de devolver a Comu a la Primera Division del básquet metropolitano, lugar al que perteneció durante mucho tiempo pero que en los últimos años, por diferentes problemas, no podía alcanzar. A comienzo del año las cosas en el club estaban realmente complicadas y eso hizo que esas aspiraciones no sean muy altas. Sin embargo, este equipo tomó esos obstáculos como desafíos para mejorar y entrenar más duro. Una vez que recuperamos la cancha pudimos regularizar los entrenamientos y partidos, nos acomodamos en el campeonato y empezamos a ganar varios partidos consecutivos. Eso nos permitió creer en el trabajo que veníamos realizando y darnos cuenta de que si seguíamos por ese camino, más allá de que había rivales muy duros, íbamos a poder ser protagonistas y pelear por el ascenso.

¿Cuáles son sus virtudes?
La virtud fue justamente una sola, fuimos un equipo. Desde el inicio de la temporada se conformó un gran grupo humano, donde todos teníamos un objetivo en común y nadie buscaba tomar un rol protagónico sobre los demás. Sabíamos que no teníamos ningún jugador de jerarquía y que la única manera de crecer y mejorar era con mucha humildad, entrega, sacrificio y jugando en equipo. Las complicaciones que tuvimos a comienzo de año nos dieron la virtud para ser un equipo muy fuerte mentalmente, que más allá de los altibajos que pudiera llegar a tener había ideas claras sobre quiénes éramos, qué queríamos lograr y cómo debíamos hacerlo.

¿Internamente imaginaban algo de este presente?
No, jamás nos imaginamos, ni siquiera hoy terminamos de caer por lo que hemos logrado, ya que el equipo que se armó fue totalmente nuevo y no pensamos que los resultados podían llegar tan rápido. De hecho lo veíamos más como un proyecto a largo plazo. En ningún momento la dirigencia nos exigió resultados, ya que las condiciones no estaban dadas para lograr un ascenso. Pasó todo muy rápido y recién ahora que terminamos la temporada estamos empezando a tomar consciencia del logro obtenido.

¿Cómo se fue desarrollando el torneo para ustedes?
Desde el comienzo sabíamos que el torneo iba a ser muy largo, ya que eran 26 fechas de fase regular. Al principio, tantas complicaciones a nivel club nos llevaron a tener dos caídas abultadas con dos equipos que iban a ser candidatos, lo que nos hizo cambiar un poco la cabeza sobre cómo encarar el campeonato. Modificamos el formato de los entrenamientos y decidimos exigirnos mucho más, ya que teníamos mucho por explotar. Luego de esas caídas logramos tener una racha de ocho victorias consecutivas, varias contra equipos de nivel, que nos permitieron confiar en nosotros y hacer pie en los primeros puestos. Sin embargo, cuando nos enteramos que solo ascendían directamente los dos primeros, supimos que iba a ser una lucha muy dura entre varios por esos dos lugares. Sobre el final del campeonato tuvimos una victoria muy contundente sobre El Talar, de local, donde los superamos por 28 puntos. Eso nos permitió tener la ventaja de la diferencia de gol sobre ellos y de esa manera pasar a depender de nosotros mismos. Desde ese momento, no había margen de error y nos tomamos cada partido como una final. Por suerte pudimos ganarlos todos y lograr el tan ansiado ascenso.

-¿Cuáles son los objetivos que se plantean a futuro?
-El plan a futuro es prepararse para afrontar el nivel más alto de la Federación, que es lo más arriba a lo que el club puede aspirar hoy en día. Por suerte, hoy la institución se encuentra en mejores condiciones para realizar planes de trabajo y proyectos. La idea es mantener la base del equipo que ascendió, sumando algún refuerzo para tener un plantel más largo y hacer una buena pretemporada para estar preparados para afrontar lo que viene. Si las cosas siguen en buen rumbo, quizás en unos meses podamos contar con la cancha de piso flotante para disputar la categoría en óptimas condiciones y hacer un buen papel en el Nivel 1. Por otro lado, queremos seguir trabajando con las inferiores, para que puedan seguir saliendo jugadores del club que luego representen a la Primera División.

Plantel de Comunicaciones

4. Diego Tachella
5. Nicolás Fernández
6. Claudio Ricci
7. Patricio Casal
8. Yoel Pereyra
9. Nicolás Fernández (Capitán)
10. Leandro Messina
11. Nicolás Salaya
12. Matías Savransky
13. Martín Solferino
14. Pedro Pellegrino
15. José Laza

Entrenador: Diego Fernández
Asistente: Sergio Verzelli
Preparador Físico: Gabriel Kats
Presidente de la Subcomisión: Claudio Pellegrino
Presidente Honorario de la Subcomisión: Alberto Tartaglia