Porteño venció a Vecinal en áspero partido

Por Luis Desimone

Actualizado: octubre 24, 2015

En un juego con poco brillo colectivo, ríspido en sus acciones y envuelto en clima nervioso durante varios pasajes, Estudiantil Porteño logró su primera victoria, de local y ante un durísimo rival.

El 77-68 final fue consecuencia de un tramo donde los de Ramos Mejía doblegaron a Unión Vecinal de La Plata merced a la aparición desde los lanzamientos de larga distancia de Pablo Barrios y la segunda mitad del cuarto final de su base Nicolás Paciotti, quien culminó además como goleador del cotejo, con 21 puntos. Ambos rompieron definitivamente la paridad reinante durante los tres parciales anteriores, con leve predominio visitante, gracias a su equilibrado y consistente juego colectivo, manejado por el base Lucas Marín, y el desequilibrio de Javier García, quien llevó el bastión anímico de su equipo no solo como máximo anotador sino neutralizando con la marca a Gonzalo Alvarez, uno de los referentes del plantel conducido por Juan Ignacio González.

Con un elevado porcentaje en los lanzamientos, y férrea marca personal, Vecinal incomodó a un Porteño que no hallaba el modo de ingresar cómodo a la pintura y contrarrestar el modo de hallar espacio para sus lanzadores a distancia, entre ellos Barrios, quien no tuvo mucha participación en el goleo durante ese lapso. Los primeros diez mostraron un andar prolijo y sin fisuras en la visita, llevándoselo 23-19.

Los segundos diez fue Porteño quien enmarañó las acciones, llevó a su oponente a confundirse, cometer varias pérdidas, y si bien no se percibía desde la tribuna un desarrollo vistoso, le sirvió al local para desdibujar al rival, mantenerse a distancia, y llegar al descanso largo abajo por un doble (33-35). Juan Ignacio Dameli no tuvo una noche afortunada, ya que en dos jugadas sufrió golpes involuntarios, pero en la segunda ocasión, recibió uno fuerte en la nariz, que lo retiró por todo el juego, debiendo ser luego del mismo trasladado a la clínica El ingreso de Juani Catalano fue fundamental al momento de buscar argumentos en la levantada.

No varió mucho el inicio del segundo tiempo. Los platenses, con la conducción alternada de Marín y Mariano García, su hermano Javier absorviendo la presión del juego, Federico González lastimando con sus triples, y los hombres altos fajándose en las llaves con Barrios, Javier Sánchez y Diego Abeledo, siguieron cambiando el mando del tanteador; hubo un lapso donde Porteño se escapó a ocho, pero un parcial favorable los igualó y llegaron al último descanso empatados en 52.

Todo ese goleo bajo desapareció en el parcial definitivo. Dos bombas consecutivas de Barrios metieron a Estudiantil arriba por seis, eso descolocó a Vecinal, quien en las réplicas no mantuvo su efectividad, y en una jugada controversial, Javier García empujó desde el suelo a Barrios, los jueces pitaron falta, y tras los reclamos, volvió a ser sancionado. Con cuatro personales, quedó condicionado, y eso fue usufructuado por el local, quien sacó 10 puntos de ventaja. En un encuentro tan cerrado y parejo, esa diferencia fue capital. Porteño la manejó hasta el final, con un Paciotti inspirado, rompiendo, convirtiendo y manejando el balón con el objetivo de consumir el tiempo. Y así su equipo se quedó con la victoria, dejando atrás la caída ante Estudiantes de La Plata.

Victoria festejada por la parcialidad, y el mejor ánimo para viajar el próximo viernes a San Justo y verse las caras con su clásico rival Huracán.

ESTUDIANTIL PORTEÑO (77): J. Dameli (5), I. Del Peral (8), I. Spagnuolo (2), G. Alvarez (9), P. Barrios (16) F.I. J. Catalano (9), N. Paciotti (21), J. Sánchez (7), D. Abeledo (0), F. Spagnuolo (0), E. Belloni (0). DT: J. Gonzalez

UNIÓN VECINAL (68): L. Marín (9), F. González (14), M. García (13), J. García (15), J. Bruno (7) F.I. G. Genoro (8), F. Alvarez (0), J. Coronado (0), A. De Marziani (2). DT: I. Navazo

PROGRESIÓN: 19-23, 14-12, 19-17, 25-16

ÁRBITROS: H. Mastrofilippo, H. Corzo

ESTADIO: Estudiantil Porteño

PÚBLICO: 150 personas

FUENTE: Prensa Estudiantil Porteño