Los campeones del Top 20

El Top 20 de Capital ya conoce a sus campeones: Boca y Obras dominaron las inferiores a lo largo del año y se quedaron con el máximo objetivo doméstico. El Xeneize se consagró en U15 y U19, mientras que el aurinegro se subió a lo más alto del podio en U17.

Las finales del Top 20 comenzaron el sábado en la cancha de Temperley, donde los infantiles de Boca vencieron a Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque por 55-51 y se quedaron con el título. El conjunto azul y oro, que tuvo como goleador a Ezequiel Skliar, con 19 puntos, llegó a sacar 12 de diferencia en el tercer cuarto, pero su rendimiento mermó en el último cuarto y GEVP remontó para desembocar en un final para el infarto.

“Cómo nos pasa todos los años, el laburo es mucho. La idea es siempre tratar de formar jugadores, pero uno también quiere ganar algo. La final fue muy dura. A Parque no le habíamos podido ganar en todo el año, fueron todos partidos cerrados pero en ningún momento pudimos pasar adelante y ganar. Antes de esta final tuvimos una charla con los chicos para tratar de convencerlos de que se podía. A medida que fue pasando el juego, se dieron cuenta de qué podían hacerlo. Creo que hicimos un buen partido. Tuvimos un primer tiempo palo a palo y en el entretiempo hablamos que lo podíamos ganar tranquilamente. Fue clave haber hecho un tercer cuarto muy bueno, aunque ellos se iban a venir en algún momento porque tienen muy buenos jugadores y defienden con una presión muy agresiva que a nosotros nos costó quebrar en la mitad de la cancha por los nervios y distracciones de los chicos. Pero, por suerte, llegamos a un cierre muy cerrado. Esa era nuestra idea para poder ganar. Estuvimos bien desde la línea de tiros libres en los últimos dos minutos y nos llevamos el torneo”, comentó Juan Pablo Fernández, entrenador de Boca.

Y destacó la solidez del grupo: “Este es un grupo recontra unido. A veces, afuera de la cancha tenés dos o tres grupitos distintos por un tema de afinidad, pero en este caso es distinto, los doce van juntos para todos lados. Siempre se bancaron en todas. Quedar afuera del Argentino fue un mazazo, porque la idea era clasificar para jugar contra los mejores chicos de la Argentina. Así y todo, ellos mismos se pudieron levantar a través de charlas. Creo que la virtud más importante del equipo es esa. Después, en la cancha, el sacrificio. Siempre les decimos que esto es Boca y el que no se tira de cabeza al piso a buscar la pelota no puede jugar. Siempre tenés que tener talento y jugar bien para ganar los partidos, pero creo que la entrega y el corazón de cada uno son fundamentales. Lo demostraron en esta instancia y por eso fuimos campeones”.

Boca también festejó en juveniles, luego de vencer a Obras Basket por 60-53 en la cancha de GEVP, con 19 puntos de Rodrigo Funes y Lucas Gargallo, dos de los chicos que ya juegan en la Primera del club. El Xeneize tuvo el control durante la mayor parte del juego y, aunque sufrió por la gran actuación de Hilario Gutiérrez (27 puntos) en la pintura y alguna arremetida rival, fue un justo campeón.

“Fue un partido bastante cerrado, nos costó mucho ganar, tuvimos que laburar para hacerlo. Creo que tuvimos mejor efectividad y pudimos resolverlo al final. Por suerte el equipo tuvo un año muy bueno. Siempre decimos que somos todos amigos y compañeros, lo que hace más fácil el trabajo diario. Fue una lástima no haber podido clasificar a la Liga, pero pienso que tuvimos una buena temporada”, dijo Gargallo.

El alero, que se despidió de su etapa de juvenil, eligió “el compañerismo, pasarnos la pelota y apoyarnos el uno al otro” como las claves para salir campeón, y pintó un panorama de su futuro: “Mi deseo es seguir en Boca y laburar para ver si puedo ganar minutos en la Liga Nacional”.

Por otro lado, en cadetes, Obras Basket mantuvo el espíritu ganador que lo llevó a ser campeón del Argentino de Clubes y también se quedó con el torneo de Capital al vencer a Boca por 67-57, en un partido que arrancó el sábado en Temperley, pero que debió ser suspendido por goteras en el segundo cuarto mientras el aurinegro ganaba 22-13.

El juego se trasladó ayer a GEVP, pero lo que no cambió fue la tendencia del partido. Obras superó a Boca físicamente, impuso presencia en el poste bajo, defendió duro, movió bien el balón en ataque y se desempeñó de buena manera en transición. Muchos aspectos positivos para un equipo que logró quedarse con todo en esta temporada.

“El resultado y el rendimiento son óptimos. Fuimos encontrando un nivel muy alto, sobre todo en el hexagonal final de la Liga, donde alcanzamos el pico máximo. Después sentimos el cansancio del año y también de la escuela, porque los chicos siguen cumpliendo con sus obligaciones. Con los viajes y la participación de algunos en el Argentino de Selecciones, se empezaron a atrasar en el colegio. Costó llegar a fin de año, ellos hicieron mucho sacrificio y pudieron tener la cabeza lo más metida en el básquet”, explicó el técnico Ignacio Narvaja.

Al mismo tiempo, remarcó que “habíamos jugado muchas veces entre sí, entonces ya teníamos tomados los puntos fuertes de Boca. En base a la defensa, debíamos mantenernos bien para aguantar nuestros momentos malos en ataque. Y sobre todo el juego en equipo, pasarnos el balón para encontrar siempre al hombre mejor ubicado. Eso es lo que nos distinguió durante todo el año”.