Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Continúa la fiesta en Afalp. La misma que arrancó el sábado pasado, cuando tras obtener un saldo de 2-1 en la tira formativa contra Casa de Padua, adquirieron el derecho a disputar el año próximo el TOP 20, llegando por primera vez en su historia al máximo nivel de inferiores.
Si bien era algo factible desde hace varias fechas, recién tras la visita al partido de Merlo pudieron cristalizarlo, principalmente porque otras tres entidades no bajaron los brazos buscando arrebatarle esa posición (el mencionado Padua, Ramos Mejía y Unitarios). Y entonces el alivio y alegría en dosis simultáneas, para una barriada que ve coronado un gran trabajo y en el 2016 se codeará con las instituciones más poderosas de FeBAMBA.
Bajo la coordinación general de Gustavo Mazzucco, el entrenador jefe, Javier Fonteiriz fue el encargado de guiar a los chicos en el aprendizaje, armado de grupos y con ello, la llegada de los resultados que lo catapultaron al ascenso. En charla con Prensa, Lalo dio sus impresiones acerca del año vivido, y lo que se viene para Afalp.
– Cuándo arrancó la temporada, ¿imaginabas este andar soberbio, sólido, no dejando nunca los puestos de ascenso?
– La verdad, cuando uno arranca las temporadas, uno siempre lo hace con grandes expectativas, trabajando duro, con ganas de formar chicos, y la dedicación puesta por ellos al no faltar a los entrenamientos, de entender el mensaje que solo a través de la dedicación, viniendo los cinco días de la semana, nos dio un pequeño plus. Luego, los resultados nos fueron poniendo en un lugar en la tabla, pero la realidad es que si bien el año pasado terminamos terceros, en este apuntamos en principio mantenernos en ese lote, los chicos terminan teniendo una gran temporada, con ganas, actitud y unión, junto al sentido de pertenencia que pudimos transmitirle todo el cuerpo técnico. Fue un trabajo en conjunto, donde pudimos quedar contentos con este logro.
– El año pasado culminás tercero -detrás de Argentino de Castelar y Los Indios- y ya ahí tenías indicios de poder repetir una campaña similar. ¿Hubo en el transcurso del campeonato un momento donde dijiste «estamos para ascender»?
– Mirá, cuando terminó la primera parte del año y solo habíamos perdido tres juegos, vi indicios acerca de la posibilidad de estar en la pelea grande. Luego, con la partida de Leandro Cerminatto a San Lorenzo, la pregunta era cómo sería la segunda mitad. Fue sin dudas más difícil, pero los pibes con sus ganas, redoblaron el esfuerzo, y pudimos culminar segundos.
– ¿El mayor mérito de Afalp radicó quizás en poder mantenerse a pesar de la ida del jugador desequilibrante en cadetes y juveniles, dejando constancia de su funcionamiento colectivo?
– Si, tal cual; se repartieron más los puntos y las responsabilidades. Leandro promediaba 30 puntos en cadetes y 20 en juveniles, y allí debimos buscar la manera de mantener el goleo con otras alternativas. Crecieron individualmente chicos que quizás estaban más tapados; sin dudas Leandro nos daba un salto de calidad enorme, y si me das a elegir, prefería tenerlo conmigo, pero veo el lado positivo de suplir esa ausencia con otros compañeros, quienes mantuvieron a Afalp arriba. Y bienvenido que la Liga Nacional se haya fijado en un jugador del club.
– Te queda una jornada antes de jugar los playoffs. ¿Qué balance hacés del torneo, de los rivales y el nivel de juego?
– Con el torneo ya concluido cabe destacar una diferencia entre los cinco primeros donde la ventaja es mínima y el lugar que ocupamos nosotros bien podría haber correspondido a cualquiera de los otros tres. Los demás participantes estuvieron un escalón más abajo, más allá de alguna categoría fuerte puntual, pero no puede desconocerse el crecimiento de varios, gracias al trabajo de colegas que trabajan muchísimo en la formación de jugadores!
– ¿Qué esperás para la temporada próxima en el TOP 20, Lalo?
– Sin dudas, será un año de transición donde deberemos acostumbrarnos a jugar este nivel. Y adaptarnos lo más pronto posible para poder estar a la altura de la competencia. Siempre, sin dejar de lado la visión primordial: la formación de chicos.