Colegiales, el mejor de la Centro

En un partido de película que incluyó dos tiempos extra, Colegiales venció por 86-81 a All Boys como local y se dio el gusto de gritar campeón del Nivel 1 Centro. De esta manera se ganó el derecho de jugar el cuadrangular final. Por haber llegado a la final, ambos podrán disputar el próximo Prefederal.

El juego, que tuvo un marco impresionante de público de ambos equipos como en aquellos partidos de los 90, con gente pegada a la líneas laterales, fue una montaña rusa de sensaciones, porque cuando parecía que Colegiales lo cerraba All Boys siempre estuvo dispuesto a reaccionar. Los abanderados del conjunto local fueron Matías Álvarez, autor de 28 puntos y clave en las posesiones calientes, y Agustín Pirovani, con 27. Para la visita, Iván Macharashvili, afuera por cinco faltas en el cierre del tiempo regular, aportó 21, mientras que Darío Canzutti y Fernando Zekas sumaron 18 cada uno.

En el medio de los festejos, los cantitos y la emoción, Marcelo Blotta, el entrenador campeón, se tomó su tiempo para reflexionar acerca del título. «Estoy muy feliz. Para nosotros fue un campeonato muy bueno. Este es un torneo precioso y lo pudimos cerrar de la manera que quisimos. Salimos campeones porque tuvimos equipo, solidaridad y juego de conjunto. Eso siempre nos llevó para adelante. Cuando jugamos así somos un equipo muy difícil de vencer. Tenemos momentos, pero generalmente siempre salimos adelante en las situaciones complicadas», destacó.

Y agregó: «No lo supimos cerrar y ellos nos empataron, pero nunca nos quedamos enganchados a esa mala situación. Resurgimos una y otra vez y salimos campeones. Ahí se observa el carácter y el temple del equipo».

Si bien primero está el cuadrangular final, en el horizonte aparece la ilusión del Prefederal. «Tenemos que hablar con los dirigentes para ver qué quieren hacer. Para nosotros sería un sueño y algo muy lindo poder jugarlo. Como entrenador me encantaría. Espero que la institución tenga ganas», sostuvo.

Con un gimnasio colmado, se definió la final entre Colegiales y All Boys

Y en momentos en los que el deporte excede la sana competitividad y se transforma inexplicablemente en una cuestión de vida o muerte, Blotta remarcó la grandeza que tuvo la gente de ambos equipos para que todo sea una fiesta más allá del resultado. «Parecía un partido de hace muchos años atrás, con la cancha a pleno. El clima fue excelente. No hubo ningún inconveniente y fue muy armonioso todo. Esto es básquetbol, se juega así y la gente lo entiende así. Cuando hay buenas intenciones las cosas salen bien. Es un placer jugar con la cancha llena. Además me saco el sombrero con la gente de All Boys, que fue muy correcta en todo momento y vino a felicitarnos», comentó.

«La felicidad es tremenda, el equipo se lo merecía. Desde un principio fuimos muy regulares. Arrancamos flojo pero después nos pusimos a tono con el torneo. El club apostó por nosotros y le devolvimos la confianza con este torneo. Tuvimos personalidad, coraje y mucha hombría en los momentos clave, sobre todo en los playoffs. Cuando tuvimos que mostrar jerarquía lo hicimos», dijo Pirovani, uno de los jugadores más regulares de Colegiales.

De lado de All Boys, al entrenador Hernán Tovorovsky la tristeza y las lágrimas lo dominaron por un instante, pero tanto él como el equipo se fueron tranquilos de haber hecho un gran trabajo para llegar a esta final. «Hace dos o tres meses estábamos mal, peleando para entrar entre los mejores ocho, pero después ganamos 10 partidos consecutivos. El equipo respondió en todo momento. Hoy era para cualquiera de los dos y se les dio a ellos. Siento orgullo por estos pibes. Somos una familia. A veces, cuando las cosas no salían adelante, se mataban y se alentaban entre ellos para estar siempre juntos. Es un grupo muy unido», explicó.

A la vez, también agradeció el muy bien clima con el que se jugó y el gran comportamiento de la gente: «Es un placer terminar así, con este respeto y cada uno saludando a los jugadores de su equipo».

Y proyectó el objetivo principal para 2016. «La idea que tenemos con los dirigentes es jugar el Prefederal. Tenemos que seguir laburando y ver qué es lo que hacemos. Con el club logramos hacer un buen trabajo en inferiores y en Primera. Todos los cuerpos técnicos trabajamos en equipo y eso se ve después en la cancha», dijo.