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En un suplementario para el infarto, la Academia venció a Gimnasia y Esgrima de Lomas de Zamora 63 a 57 y se consagró después de 36 años de espera. El equipo liderado por Sebastián Intonio se quedó así con el título de Febamba y jugará en 2016 el Torneo Prefederal. El partido se completó en cancha de Defensores de Banfield.
En un abrazo conmovedor se fundió un plantel especialista en superar obstáculos cuando la chicharra marcó el final y el título dejó de ser un sueño para volverse una realidad palpable. Poco importó que el escenario fuera la cancha de Defensores de Banfield y no el Polideportivo Jorge Camba porque lo valioso, lo único valioso en ese instante, fue sacarse todas las tensiones y todas las angustias y gritar “dale campeón” hasta que la garganta dijera basta.
Tuvieron que pasar exactamente 36 años para que Racing se reencontrara nuevamente con la gloria en un deporte en el que supo estar en los primeros planos. Un grupo de jugadores, comprometido con el club y con la disciplina, fue el motor de esta ilusión que se encendió en la pretemporada de enero y que transitó el torneo de la conferencia sur de la Federación de Básquet Área Metropolitana de Buenos Aires casi sin titubeos. Por eso fue merecido que la Academia venciera en la segunda final a Gimnasia y Esgrima de Lomas de Zamora por 63 a 57 y se adueñara de la sonrisa más grande entre todas las sonrisas.
No fue sencillo para la Academia llegar hasta esta instancia y menos sencillo todavía fue resolver el último cruce. Porque el conjunto de Sebastián Intonio se había impuesto como visitante en el duelo que abrió la serie. La apuesta fue definir la historia en Avellaneda el viernes pasado pero, cuando restaban jugarse tres minutos y 37 segundos y con victoria parcial de Gimnasia por 47-44, un tablero dejó de funcionar y hubo que suspender la cita. La reanudación fue el domingo por la noche y Racing, que venía envuelto en nervios, llevó el cruce al suplementario tras igualar en 51 al término del último cuarto. Como no podía ser de otra manera, el desenlace fue para el infarto. La categoría de los de celeste y blanco pudo sin embargo salir a flote y las cosas se acomodaron. Un triple de Manuel Rioyo fue determinante para encarrilar la cuestión y la eficacia de Neri Ihitz en libres acabó sepultando la expectativa de los de Lomas.
Jugaron esta vez Martín Zekas, Sebastián Cacciola, Claudio Cepeda, Leonardo Fabiano, Maximiliano Bertolino, Nicolás González, Rioyo e Ihitz. Julián Tummino y Martín Barreda no entraron. González, con 22 puntos, fue el máximo anotador de Racing en el partido. Lo siguieron Fabiano, con 13, y Cacciola, con 10. A esta hazaña que quedará en la memoria del club, contribuyó también un cuerpo técnico de lujo dirigido por Intonio: Leonardo Castro (primer asistente), Mariano Pennas (segundo asistente), Rubén Amendola (preparador físico) y Gustavo Tummino (jefe de equipo).
Además de una felicidad difícil de explicar, la Academia obtuvo la posibilidad de jugar antes de fin de año un certamen entre los campeones de las cuatro conferencias. Seguramente, el plantel encarará el desafío con la ambición de siempre, esa que les permitió regalarle a Racing una estrella más.
Por el lado de Gimnasia hay que destacar también la continuidad de un enorme trabajo, ahora de la mano de Luciano de la Rosa que los llevó a quedar primeros en la Conferencia Sur. Y si bien cayeron ante Racing bien cabe destacar que lo hicieron de pie y dando batalla hasta el final.
El plantel lómense que participó de la final estuvo conformado por David Morán, Nicolás Chaine, Luciano Giorgi. Alejo Fiori, Alejo Fidalgo, Fernando Chaine, Mauro Olmedo, Jerónimo Cnochaert, Sebastián Chaine, Santiago Bonilla, Gastón Haut y Cristian Morrone.
FUENTE: Gentileza Prensa Racing Club