Almirante Brown sigue progresando

En los dos años que lleva disputándose los torneos Flex, un nombre asoma recurrente cuando debe hablarse de campeón: Almirante Brown. La entidad de Isidro Casanova se integró a FeBAMBA en el 2014, y sucesivamente se coronó como el mejor en el Oeste y luego a nivel Conferencias, venciendo en los cotejos decisivos a Universidad de La Matanza y Afalp, respectivamente.

Por esa razón, el coordinador del básquet en dicha institución, Gonzalo Barrios, con el apoyo y anuencia de quienes lo acompañan en el proyecto que comenzó hace apenas tres años, cuando retornó la actividad luego de quince temporadas de ausencia junto a la dirigencia, decidieron redoblar la apuesta, y entender que ya el tiempo de dar el salto de calidad competitivo había llegado, y por eso, a partir del 2016, Brown jugará en el nivel formal, aunque sin descuidar el Flex.

Justamente Barrios, en un alto de su trabajo, accede a hablar con Prensa, y la charla gira en torno a esa noticia trascendente, el desafío de reclutar jóvenes para poder completar las plantillas, y la experiencia dejada tras dos coronaciones en los campeonatos mencionados.

«Acceder al Nivel Formal de FeBAMBA  es una consecuencia natural al trabajo que venimos realizando. El proyecto inicial indicaba poder subir al tercer o cuarto año, y por suerte se han dado los pasos correctos, firmes, por lo que si bien sabemos lo difícil del desafío, en especial al momento de completar las formativas, estamos abocados de lleno a eso, esperando sumar chicos y así poder presentar la cantidad de fichas requeridas en cada categoría. Para ello, estamos reorganizando las inferiores; este año incorporamos a Emmanuel Perroni, quien venía trabajando en Claridad, como entrenador de Premini hasta Pre Infantiles. Se suma a Gastón Muller, anteriormente mi asistente y ahora entrenador de los Infantiles y Cadetes, mientras que los Juveniles y ambas Primeras las dirigiré yo. Los dos años de buenos resultados nos llevaron a dar este salto, para no estancarnos y así buscar una competencia mayor», arranca diciendo el entrenador.

Al momento de mencionar el desafío de abocarse al armado de las formativas, Gonzalo afirma: «Estamos en la búsqueda, si bien lo tenemos bastante armado. U12, U15 y U19 están dentro de los requerimientos, en general nos hallamos en un 60 por ciento de lo pretendido; necesitamos sumar muchos mas chicos, pero seguramente trabajando fuerte y constante, lo vamos a conseguir. Eso es fundamental, buscando mejor calidad de entrenamiento y competencia para ellos».

Hasta el momento, los días de entrenamiento son martes y jueves. Desde las 17.30 a 19 horas es el turno donde comprenden desde Premini hasta Infantiles, tanto en la cancha principal como la auxiliar. Luego, de 19 a 20.30 entrenan Cadetes y Juveniles. Los jueves, los horarios se modifican (el mismo esquema, pero de 19 a 20 y 20 a 21.30 horas). La gente encargada del básquet está negociando con la dirigencia poder ensanchar el rango de horas, con el propósito de poder robustecer la actividad.

«Tenemos el apoyo, pero este es un club de fúbol. Justamente, allí no están pasando un buen momento y eso llevó que llamaran a elecciones el 27 de marzo próximo. No están trabajando junto a nosotros como nos gustaría; hemos formado una subcomisión integrada por quien habla, jugadores y allegados para consguir sponsors y los elementos de trabajo. No podemos desconocer el reconocimiento de los hinchas, pero al tratarse de una dirigencia saliente no podemos esperar mucho, aunque sería un gran gesto de su parte si antes de dejar los cargos nos flexibilizan los horarios de entrenamientos. Tanto patín como fútbol no quieren ceder espacios para nosotros, pero el club al parecer estarían dispuestos a establecer nuevos horarios, potenciado por los logros obtenidos en estos dos años. Han tenido buenos gestos, arreglaron el techo, pintaron el gimnasio, efectuaron remodelaciones, y nos ayudan económicamente, no sacándonos un porcentaje de la cuota deportiva, y nos dan libertad para el sponsoreo, pero no dejan de estar involucrados plenamente con el fútbol y por eso desconocen los diversos niveles de competencia, aunque saben que ya estamos un paso más adelante».

Ahora, al estar federados, viene para la Fragata el desafío de competir con otras instituciones, otros jugadores y por consecuencia, trabajar en la mente de los jugadores que será difícil repetir la palabra campeón.

«Sin dudas será un período de adaptación diferente. Para muchos de los chicos será su primera experiencia en torneos federados. Será complicado, lo sabemos; se va a perder, no será lo mismo y ayudaremos en el trabajo de mentalizarlos en ese aspecto. El proyecto inicial implicaba esto, y eso contempla un plan desde Mini y desarrollarse para dar un máximo cuando tengan edad de Primera», sostiene el coordinador del club.

Y continúa afirmando que «Obviamente, no le pediremos resultados inmediatos a ellos; somos nuevos en esto, pero creemos que el propósito del trabajo pasa por otro lado. Si bien perder todos los encuentros no le hace bien a nadie pero no apuntamos a eso, confiamos en el proyecto diseñado. Con los grandes es otra cosa, ya varios de ellos jugaron en los niveles formales, y experimentaron en los dos años del Flex el crecimiento de la competitivad, que arrancó floja y fue subiendo el nivel. Todas las series de playoffs fueron muy difíciles y la final contra Afalp fue durísima, incluso habíamos perdido en fase regular. Allí también necesitaremos una adaptación y si a principio de la temporada se unificanlos niveles, jugaremos contra equipos muy fuertes como Estudiantil Porteño, Ramos Mejía o Huracán que están sin dudas en otro nivel».

Pero a los desafíos hay que enfrentarlos con las mejores armas, y por eso el lunes comenzaron los trabajos de pre-temporada con la incorporación de un Preparador Físico buscando darle seriedad y el mayor profesionalismo posible, siempre encuadrado dentro del amateurismo en la que dignamente trabajan Barrios y sus colaboradores, además obviamente de los jugadores, quienes no solo no reciben dinero por su participación, sino además, colaboran con la cuota social para poder afrontar los costos de relacionarse con las instituciones de FeBAMBA.

«Le vamos a dar pelea a todos; sin dudas las exigencias son otras, pero este equipo ya se acostumbró a dar batalla», asegura el entrenador.

¿Qué tuvo Almirante Brown para coronarse como el mejor por dos años consecutivos en el Flex?. Gonzalo responde:

«En 2014 terminamos primeros en la Zona Oeste y definimos todas las series de local, donde concluimos invictos. En 2015 fue diferente, nos tocó jugar en Yupanqui y Las Heras los octavos y cuartos, una semifinal muy dura contra Unión Vecinal de Munro que venía como el 1 en la tabla general y lo pudimos sacar sobre el final. La final contra Afalp fue diferente, ya nos conocíamos, pudiendo darlo vuelta tras un primer tiempo adverso. Sin dudas, una virtud que poseemos es el carácter de los jugadores, nunca se echan para atrás, dieron vuelta partidos muy difíciles. Desde lo táctico, nuestra defensa es fuerte, poseen mucha energía y son solidarios unos a otros. Se que es una frase trillada, pero no deja de ser real: se logró un buen grupo, tiraron todos para el mismo lado desde un primer momento. El éxito logrado fue exclusivamente gracias a ellos y su actitud; son jugadores de buen nivel que apostaron por sumarse a este proyecto, colaboraron y sacan adelante toda circunstancia adversa».

Cuando llegó al club de Isidro Casanova, Gonzalo Barrios estimó que en tres años, a lo sumo cuatro, el club estaría jugando el nivel formal de FeBAMBA. El objetivo se cumplió con creces. ¿Cuál es el próximo objetivo vislumbrado en su horizonte?

«La continuidad indica llegar y estabilizarnos en este nivel, competir y sobre todo, formar buenos jugadores de básquet. Fortalecer las inferiores, darles entrenamientos de calidad, mejorar la infraestructura para entonces si, darle un marco de seriedad a las formativas y desarrollarlos lo mejor posible. Debemos cambiar el piso de la cancha, y es lo lógico y vamos a lograrlo. Con respecto a la Primera a nivel deportivo, es difícil apuntar en el corto plazo aspirar a jugar un Prefederal o Federal, porque existen otros factores que no dependen de nosotros, sean económicos u otros. Puede darse en un futuro más lejano pero el objetivo primario es formar jugadores completos, con fundamentos. Ojalá podamos cumplir los planes trazados. Ojalá», reitera, con esperanzas y mirando con optimismo el provenir de Almirante Brown. Un Brown que instaló hace tres años el básquet y consiguió resultados de manera rápida, lo que le hizo animarse a dar el salto de calidad, y a partir de este año, codearse con las instituciones vecinas del Oeste del conurbano, nucleadas formalmente en la Federación.

A pasos firmes, siguen cumpliendo metas y objetivos trazados con convicción en Almirante Brown.