Todo listo para el sexto encuentro de mosquitos
Los y las más pequeñas del Área Metropolitana volverán a reunirse en...
Club Morón es una entidad que viene trabajando sólidamente con sus formativas. Crece en cantidad de chicos que se acercan al gimnasio, y en calidad de competencia. En la pasada edición del TOP 20, logró instalarse varias jornadas antes en la Ronda Campeonato, y sus U15 tuvieron un excelente desempeño, donde llegaron a la final enfrentando al invicto y favorito Boca Juniors.
Toda una proeza ese partido decisivo, porque en fase regular había caído por 50 y 30 puntos, mientras que en el tercero y trascendental choque, fue parejo todo el encuentro, volcándose en los minutos finales a favor del Xeneize.
El cuerpo técnico encabezado por Jorge Plez y Daniel Santagada, está compuesto también por Fernando Lamela Lago, y desde esta temporada, Andrés Moggio (quien venía trabajando con los Minis B), se suma con toda la tira B, desde Premini hasta Primera, buscando seguir fortaleciendo las estructuras piramidales y acrecentar la base con el objetivo de ser protagonistas en ambas tiras.
Justamente Moggio el año pasado desdobló sus tiempos entre la institución de Castelar y Nolting, donde hizo su primera experiencia formal como entrenador de un club enrolado dentro de FeBAMBA, dirigiendo el plantel Superior, junto a los U19 y U17. Con ese antecedente, sumado al trabajo desarrollado allí con Escuelita hasta U13, Morón le dio este nuevo desafío.
«Nolting fue una buena experiencia, estoy contento y agradecido de haber tenido esa oportunidad, pero realmente estaba complicado con los horarios y los traslados, por eso decidí dejar allí y poder enfocarme completamente en Morón. Sergio Bobbio, quien entrenaba la tira B, tuvo que dejar por asuntos personales y el Club me ofreció ocupar su lugar. Aquí estoy muy cómodo, asi que acepté enseguida el desafío», dice Andrés al comienzo de una charla matizada con el atardecer del verano en la terraza.
Cuando se refiere al club que lo tendrá ocupado toda la semana al tener a su cargo toda la tira B, señala: «Morón es un club que respira básquet; su comisión está integrada por toda gente de básquet. Te permiten trabajar con total libertad, y hay aquí entrenadores con mucha experiencia y conocimiento que sin dudas me potencian. Se empieza temprano, los entrenamientos finalizan en un horario razonable, y la carga de los mismos son muy intensos, por lo que el año es largo y productivo. Estoy contento porque me tuvieron en cuenta y es un lindo desafío».
Como parte del trabajo enfocado en dar posibilidades a los jóvenes surgidos de sus inferiores, Lautaro Giambroni, quien es jugador de la Primera, trabajará junto a Moggio con los Minis, buscando nutrirlo de la experiencia necesaria para en un futuro integrarse plenamente al cuerpo técnico.
Justamente, describe a ese grupo de entrenadores como «excelente. El año pasado estaba Sergio Bobbio, quien también es un gran técnico, y estar con ellos ahora te hace crecer. Hay un buen compañerismo entre todos, sin egoísmos. Te menciono un caso: el año pasado los Infantiles llegaron a la final contra Boca y Jorge nos dio la posibilidad a todo el cuerpo técnico estar junto a él en la banca. Ese trabajo en equipo que se da es muy positivo, y es una característica de Morón, apostando a los proyectos largos. Daniel está hace nueve años, Jorge dieciocho, Fernando siete. Y se ven los resultados, el club estaba en el último nivel y hoy compite desde hace un rato largo con los más fuertes de la Federación».
Al mencionarle el objetivo como encargado de la tira B, Andrés indica que «lo de siempre, primero será armar buenos grupos humanos. Si después esos grupos son comprometidos, unidos y entrenan bien, las cosas se potencian y el torneo te va acomodando. Buscaremos la competitivad. Con respecto a la Primera será integrada exclusivamente por chicos del club».
Con ese aval bajado desde la propia Comisión Directiva, los responsables técnicos trabajan enfocados exclusivamente en seguir fortaleciendo sobre todo, a sus divisiones menores, y así poder mantenerse en la élite. Sacando jugadores y desplegando sus equipos dentro de los rectángulos, un sentido de pertenencia y plus que los transforma en rivales de cuidado para todos. Andrés Moggio se suma a un combo de gente experimentada y talentosa, buscando poder retribuir con su trabajo la confianza depositada en él.