Se realizaron las Reuniones Regionales de FeBAMBA
Con el objetivo de seguir fomentando el desarrollo del básquet en cada...
Club Morón decidió encarar este Prefederal 2016 con un proyecto bajo el slogan «Los chicos del Club queremos jugar», que involucra no solo a jugadores surgidos de su cantera, sino rodear al plantel y cuerpo técnico de una infraestructura cercana al profesionalismo. Justamente, la idea de disputar el certamen como una transición a ese anhelo.
Junto a un cuerpo técnico amplio y cada uno con funciones específicas, profesionales de la salud (nutricionista, psicológo, etc), hay también un jefe de equipo. Sergio Bobbio, quien hasta el año pasado dirigió la tira B, aquí se desempeña en ese rol, con la experiencia de haber trabajado como Director de Deportes en el Municipio de Hurlingham. En el organigrama diseñado previamente, estaba la firme intención de darle a cada uno, su función correspondiente.
«Queremos copiar la estructura integral de lo que es un equipo profesional y mantenerlo; Morón Basket fue nuestro primer paso, esta segunda etapa es reforzar nuestra convicción de mostrar que los chicos del club, en cada área donde se desempeñen, además de jugador, pueden participar y brindar sus conocimientos, con la reciprocidad de nutrirse de conocimientos y experiencia al momento de presentar un currículum en sus proyectos personales», expresa Jorge Plez, asistente de Daniel Santagada en el cuerpo técnico de la Primera.
En esa intención de parecerse a los equipos de Liga, Morón hace una presentación de los jugadores, concurso de tiros en el entretiempo, un deejay pone música en los espacios donde el juego está parado. Incluso, una interesante novedad: antes del cotejo que jugó ante Afalp, en la confitería del club se realizó un show acústico a cargo de dos jóvenes, uno de los cuales juega allí. El mismo fue a las 18.30, con la intención que el público tempranero hallara un condimento extra para la previa. Es reciente, y los organizadores creen que con el transcurso del torneo, más gente optará por acercarse un rato antes y disfrutar del evento.
«Junto a eso, hicimos un convenio con una empresa de transporte, que nos facilita una combi al momento de trasladarnos cuando debemos jugar como visitante. Y también, como complemento, vamos a desarrollar acciones sociales; por ejemplo, ir al Gorki Grana (ex centro clandestino durante la última dictadura, convertido en un espacio cultural y deportivo) para jugar al básquet con las escuelitas municipales, acercarnos a algún comedor, hacer donaciones. Está proyectado invitar a una escuela de chicos con capacidades especiales», afirma Plez.
En ese proyecto sin dudas ambicioso, la pregunta se enfoca si todo culmina una vez finalizada la participación de Morón en el Prefederal.
«Hemos evaluado y llegado a la conclusión que esto no puede apagarse en cuatro meses, y esperar al inicio del próximo torneo. Por eso, seguiremos realizando acciones durante todo el año para continuar con un programa que nos parece fantástico».
En la idea de sostener lo explayado, sin dudas el aporte económico es fundamental. Sin ánimos de dependencia a un sponsor eventual, se organizó una reunión con el absoluto aval de la comisión directiva. La misma fue efectuada con cuarenta personas, las más cercanas al riñón del básquet en la institución. Allí se presentó el proyecto y el desafío posterior que dichos invitados trajeran en una cena a cuatro o cinco personas con deseos de involucrarse como socios adherentes al programa. Cerca de un centenar disfrutaron de un pizza party, costeado por quienes diseñaron la idea.
«Llevamos el audio y la pantalla del primer sponsor, tuvimos dos promotoras que nos acompañaron en la jornada; nuestros jugadores atendieron a los invitados, con un delantal que llevaba estampado el logo del club. Nos mostramos profesionales, no teníamos intención de hablar, sino mostrar que esto era en serio. Tomamos la palabra, presentamos el proyecto e hicimos una subasta, donde clasificamos al sponsor comenzando por el bronce, luego plata y finalmente oro».
Esa noche, luego de una emotiva presentación, se decidió dicha subasta, con un estimativo de dinero que les cubriría los costos de la participación en el Prefederal. La recaudación total fue un 20 por ciento mayor al proyectado originalmente. Y ya con ese tema resuelto, enfocados exclusivamente en desarrollar el programa.
«En algún momento claramente vamos a querer jugar el Torneo Federal. Pero este año decidimos que el dinero destinado a un jugador determinado, lo traslademos a nuestra cantera, dotándolos de todos los elementos para que al menos en estos meses, pueda sentirse un profesional. Hasta el día que efectivamente, alguno de ellos, logre ese sueño».
FOTOGRAFIA: Prensa Club Morón